Capitulo 2: Chloe.

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Eran las doce y cuarto de la mañana, acabamos de terminar un descanso de una hora que disponíamos en el horario del miércoles, el cual había acabado a las once y cuarenta y cinco, la clase de ciencias de la señora Hertz no era muy entretenida por lo que mi cabeza andaba en otras cosas. Durante toda la hora de descanso había estado trabajando de nuevo en el diario de Jeremy Belpois, hablaban de un sector misterioso, un quinto sector en el que había mucha información acerca de X.A.N.A, pero en el fondo sabía que no era el momento. El sector cinco estaba plagado de numerosos peligros por lo que Jeremy contaba en su diario, además Sadie era la única con la capacidad de sacar datos de allí más rápido que Paul, y por si fuera poco Paul era una persona muy arriesgada en Lyoko, si Sadie se llegara a desvirtualizar, no podríamos conseguir esos datos. Todos estos valores son un factor muy importante, pero lo que engloba todo es que somos pocas personas. Estos pensamientos son los que me inundan ahora en clase, también esta presente el agobio de perder a mis amigos en Lyoko, había una facilidad muy grande de dejarlos perdidos en la red virtual, solo con que cometiera un fallo todo se esfumaría.

Profesora Hertz: Oye Alan, ¿estás prestando atención?

Alan: Disculpe profesora Hertz, me duele un poco la cabeza últimamente.

Profesora Hertz: ¿Quieres ir a la enfermería?

Alan: Sí, por favor.

La profesora de ciencias me dio el permiso para salir de la clase e ir a la enfermería, todos mis compañeros de clase me miraron, pero solo Liss Rouge me miró con la cara más despreciable que he podido contemplar en mi vida. Sin duda el camino para salir de clase fue un infierno hasta que por fin pude agarrar fuertemente el pomo de la puerta y abrirla para salir de aquel aula tan asfixiante que me había estado agobiando durante esos veinticinco minutos tan lentos.

En los pasillos del instituto se escuchaba un silencio abrumador, solo era capaz de oír mis pisadas en el suelo. Finalmente llegué a la enfermería. Me recibió Yolanda, la enfermera. Con mucho gusto me atendió, me senté en la camilla que tenía dentro y procedió a evaluarme.

Yolanda: Por lo que parece tienes todo muy bien. ¿Sufres de ansiedad últimamente?

Alan: Algunas veces.

Yolanda: Entonces es por eso por lo que a veces te duele la cabeza y te sientes de esa forma. Dime ¿Qué te preocupa? no soy psicóloga pero puedo intentar ayudar.

Alan: Últimamente ando muy estresado con los estudios, eso es todo.

Yolanda: Vamos Alan apenas acaba de empezar el curso, no es momento aún para que estés agobiado.

Alan: Tengo una serie de problemas que no me dejan estar tranquilo, pero no puedo contarle nada, no me sentiría cómodo.

Yolanda: Solo te puedo recomendar que evites aquello que te haga sentir así.

Alan: Bueno, voy a volver a clase.

Salí de la enfermería peor de lo que había ido, mis ganas de volver a clase eran muy débiles y apenas tenía fuerzas para mantenerme en pie. Notaba una fuerte carga sobre mis hombros. Yolanda tenía razón, apenas acababa de empezar el curso y me sentía de esta forma. No quiero pensar que pasará más adelante.

Cuando estaba a punto de abrir la puerta del aula escuché el timbre de cambio de clase, había pasado de tener ciencias a literatura. Sadie y Paul salieron de la clase para cambiar de aula. Fue entonces el momento en el que me vieron en frente de la puerta con el rostro apagado.

Paul: ¿Te encuentras bien?

Alan: Si, es solo que he dormido un poco mal.

Sadie y Paul se miraron fijamente, como aquella vez que lo hicieron en la cafetería del centro el primer día de clase, hace tres días.

Código Lyoko: Nueva Generación.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora