Código Lyoko: Nueva Generación.

Capítulo 12: Rematerialización.

Por fin había llegado el día, el día en el que traeríamos de vuelta a Sadie. Me había pasado toda la tarde y toda la noche trabajando en el programa, solo me quedaba darle unos últimos retoques, lo cual estaba haciendo ahora. Cuando terminé bajé rápidamente a comer a la cafetería, esta tarde, rematerializaríamos a Sadie.

Mientras comíamos dialogábamos sobre el plan para traer a Sadie de nuevo a La Tierra.

Liss: ¿Cuál es el plan?

Alan: Es muy sencillo, necesitaré dos grupos. El primero, irá al sector cinco y accederá al panel del puente, allí recuperaré los códigos de materialización que me faltan de Sadie. Una vez conseguido, el siguiente grupo escoltará a Sadie a la torre de paso del sector del bosque, allí ejecutaré el programa que he fabricado a partir de la clave tierra.

Paul: Estupendo, ¿cuándo vamos?

Alan: Tranquilo, podemos ir después de comer, hoy es Domingo.

Por nuestro lado derecho emergieron de la pequeña puerta de la cafetería la figura de dos chicas. Eran las personas más populares de Kadic. Aunque su situación en cuanto a popularidad era elevada no tenía nada que ver con su carácter burlesco e inaguantable. Sussan Ravigail pertenecía a nuestro curso, sin embargo no era de nuestra clase. Era de un porte no muy elevado, con pelo rizado extenso y gafas redondas. A menudo vestía con ropa despampanante para llamar la atención constantemente. Aunque Sussan Ravigail aparentaba ser la estrella de la gala no tenía nada que hacer con la persona a la cual seguía constantemente, para ella era una especie de diosa a la que le debía obediencia. Miléne Chameau era la persona de la que os hablaba. De aspecto poco agraciado con una no muy larga melena. Miléne además de ser popular todo el mundo se moría por estar con ella, cosa que yo no entendía. Su espalda hacia una ondulación desde la parte inferior de las lumbares hasta la parte superior de las cervicales. Aquellas dos personas de aspecto amenazante entraron a la cafetería sin modestia ninguna, siempre se movían por los pasillos y por el centro con una actitud empoderada y siempre creyéndose más que el resto. Ese egocentrismo que caracterizaba a aquél dúo dinámico era demasiado elevado. Miléne también era de nuestro curso, pero a diferencia de Sussan esta si iba a nuestra clase.

Miléne: Oh vaya, hola Liss. No me gusta tu conjunto de hoy, sin duda estás muy pasada. Deberías haberte quedado con nosotras y no haberte unido a esta panda de niñatos.

Paul: Tranquila, nosotros ya nos íbamos, tenemos cosas más importantes que hacer antes que quedarnos mirando a semejante aberración.

Miléne, sintiéndose ofendida, se marchó indignada a la mesa del centro donde podría llamar más la atención. Nosotros al igual que ella abandonamos el recinto y nos dirigimos a la fábrica.

Alan: Buena respuesta eh Paul jajajaja.

Paul: Estoy cansado de ella, todo el día tocando los huevos.

Chloe: Bueno tranquilos. Hoy, nadie puede quitarnos la felicidad, hoy es el día en el que recuperaremos a Sadie.

Alan: He tenido que estar todo el fin de semana trabajando sin parar, pero por fin mi trabajo ha dado sus frutos.

Nos dirigimos hacia el bosque que se encontraba en el recinto del instituto y fuimos hacia la posición de la trampilla que nos llevaría hacia la fábrica. Nos agachamos y con un movimiento suave retiramos la tapa. Liss, Paul, Chloe y yo nos introducimos dentro y velozmente recorrimos las cloacas hasta llegar finalmente a la fábrica. Cruzamos el puente y nos deslizamos por aquellas cuerdas de aspecto antiguo que siempre estaban allí. Llamamos al ascensor y sin pensarlo dos veces subimos en el.

Liss: ¿Trajiste el programa?

Alan: Lo tengo aquí.

De mi bolsillo saqué un disco en el cual había guardado el programa de la materialización de Sadie.