Diciembre 1979
Marlene entró a la sala y no pudo evitar fruncir el ceño al ver todo el salón decorado con muérdago.
—¿Sirius?
Avanzó un par de pasos y no pudo evitar mostrar una sonrisa.
— He estado decorando un poco la casa, ¿te gusta?
—Estás completamente loco.
—Sabes, estamos bajo el muérdago, tenemos que besarnos.
—Estamos casados Sirius, eso no hace falta —dijo la rubia soltando unas pequeñas risas.
—Prefiero no arriesgarme.
—Tengo algo que decirte.
—Luego me lo dices — se acercó a ella y la besó.
—Estoy embarazada.—dijo separándose un poco de Sirius.
Sirius la miró expectante, no pudo evitar que sus ojos se cristalizarán y la beso. La beso como nunca antes.
[...]
La frustración que invadía su cuerpo aumentaba con cada tenue rayo de sol que entraba por la ventana.
No era capaz de recordar cuántos días llevaba encerrada, porque todos eran iguales tediosos y preocupantes.
Los miembros de la Orden del Fénix no eran capaces de aparecerse en su casa por temor a que la ubicación fuera localizada y ponerlos en riesgo.
No tenía correo, no tenía acceso al Profeta ni a las reuniones de la Orden y estaba segura de que Sirius le ocultaba información.
Cerró los ojos mientras un escalofrío recorría su espalda. Había sido una emboscada y ella apenas había logrado salir con vida. Pese a estar sola se había secado las lágrimas. Ni siquiera pudo ir al funeral de su hermana.
Dumbledore la había obligado a quedarse ahí por su propio bien.
—Les han puesto precio a todos los McKinnon —susurro Sirius acariciandole el cabello —No importa si están vivos o muertos.
Si cerraba los ojos podía ver a sus padres, Alexander y Emma junto con el pequeño Liam. No lograba comprender porque los estaban buscando si ellos habían rechazado unirse a la orden.
Se sentía tan imponente, de qué servía la magia si no podía proteger a nadie. ¿Quien seguirá después? ¿Sirius? ¿Remus y Peter? ¿James y Lily? ¿Los hijos que ambas parejas estaban esperando?
Se removió en el sofá pensando en todo aquello, y las ganas de llorar volvieron.
Solo quería saber si su familia estaban bien.
[...]
Regulus:
Se que en nuestra última conversación dijiste que no querías saber nada de mi y de Sirius, pero eres su hermano y tienes derecho ha saberlo, estamos esperando un hijo.
Sirius esta muy ilusionado, estamos en busca de nombres, lo cual se ha vuelto difícil porque quiere seguir con la tradición de los Black, y sabes que nunca fui buena en astronomía.
He escuchado los rumores qué hay sobre ti, pero te conozco Regulus, no tienes que probar nada y es por eso que me gustaría que conocieras al bebé.
Aun confío en que sepas enmendar tu camino.
Con cariño
Marlene McKinnon[...]
Marlene:
Felicidades por la noticia, me alegra saber que Sirius va a formar la familia que siempre quiso.Siempre imaginé que llamaría a mi hija Carina, es una constelación austral que forma parte de la antigua constelación de Argo Navis, puedo cederles el nombre si es que así lo quieren.
Lamento muchas cosas Marlene, perder a Sirius fue una de ellas, ahora entiendo porque él se fue y dejó todo atrás.
Haré un mundo mejor para ti y ese bebé. Tenlo por seguro.
Con amor,
R.A.B
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SEMPITERNAL ↠ SIRIUS BLACK
FanfictionSirius Black quería ir en contra de todos los pensamientos puristas de sus padres pero se termino enamorando de una sangre pura. •SEMPITERNAL (terminada) •SERENDIPITY (en proceso) Portada hecha por: @jungxkookxflw