━━ xi. la descendiente black

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Julio 1980

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Julio 1980

Sirius paseaba por la sala como si de un león enjaulado se tratara.

James observaba sus idas y venidas con aparente calma, pero lo cierto es que estaba a punto de perder los nervios.

Suspiro profundamente,alguien tenía que mantener el control y estaba claro que Sirius no era el adecuado en esos momentos. Una medio sonrisa irónica se dibujó en su rostro. Jamás habría imaginado que vería a Sirius de esa forma, enloquecido, con los ojos rojos de un cruel asesino, desquiciado por los nervios. Ni siquiera el día de su boda dio muestras de intranquilidad o inseguridad.

Sin embargo, ahora.

Claro que, estaba a punto de tener un hijo y probablemente eso es lo más importante que le puede pasar a alguien en la vida. James en al menos dos semanas también se convertiría en padre, pero él también quería ponerse a dar vueltas y vueltas,pero no podía, Sirius necesitaba que alguien mantuviera la cordura y no había nadie más que él para hacerlo.

Un grito ahogado de mujer se escuchó proveniente de la habitación donde Marlene se encontraba, al instante Sirius saltó como un resorte y se abalanzó hacía la puerta, acto seguido el propio James se lanzó hacía ella para impedir que su amigo entrara como una exhalación y causara problemas.

—¡Canuto! tranquilizate, ella está bien —le dijo.

—No me gusta. No me gusta que esté sola.

—Lo sé, lo sé, ahora siéntate y esperemos a que llegue Remus.

Pero nadie más había llegado, Remus se encontraba en una misión y Peter estaba fuera del país.

Tras varios minutos en los que ninguno de los dos dijo nada el llanto de un recién nacido rompió el silencio, esta vez James no pudo evitar que Sirius entrará como un rayo en la habitación, porque él mismo había hecho lo mismo en un momento en el que había dejado de pensar.

Cuando llegó un instante después el medimago le miraba con chispas en los ojos, mientras tanto Sirius ya sostenía al bebé en brazos y le observaba anonado.

—Es una niña — dijo James.

—Se parece a Sirius.

—Tiene tus ojos Marls —James se había acercado y también miraba con expectación.

—Espero que saque mi carácter también —declaró Marlene con humor.

—Por Merlín no —dijo Remus entrando en la habitación junto con Lily — Si sale tan mandón como tu terminará por volvernos locos a todos.

—¿Cómo han decidido llamarla?-preguntó Lily sosteniendo a la bebe.

—Alya —dijo Sirius con una sonrisa.

—Alya Carina — completó Marlene.

Al parecer Sirius no sabía que Marlene tenía la intención de llamar 'Carina'.

—Es precioso. Alya Carina Black, es un gran nombre.

—Con mucha fuerza —asintió Remus— Toda la fuerza que tiene un gran bruja.

—Ahora ven a sostener a tu ahijada Rem —dijo Marlene.

Remus asintió con los ojos cristalizados sosteniendo a la nueva integrante de los Black.

—Alya y Harry serán el uno para el otro —dijo James — Oh vamos Canuto no me mires así, te apuesto cien galeones.

Todos en la habitación comenzaron a reír mientras que Sirius solo lo fulminaba con la mirada.

En aquellos momentos nadie podría romper la felicidad que había logrado traer la pequeña Alya.

SEMPITERNAL ↠ SIRIUS BLACKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora