Mint ▪︎MYG

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<Maldito reglamento>

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Jugaba con uno de los pocos granos de arroz blanco que quedaban en mi bandeja mientras escuchaba el nuevo problema del día que YeongMi me contaba. Sinceramente no le prestaba ni un poco de atención ya que esta estaba en los demás alumnos que pasaban por delante nuestro, en especial miraba a la fila de alumnos que se formaba para pedir su almuerzo, fila la cual se encontraba un nivel más bajo que donde estábamos sentadas, haciendo fácil mi visión a esta. Todos en esa fila contaban con su cabello oscuro, uno más que otros pero siempre entre esas tonalidades de café y caramelo. Era reglamento de la institución el tener el cabello de esos colores, nada de fantasía.
El instituto Internacional Privado de Daegu contaba con un reglamento de los mas estrictos a lo largo de los 50 años desde que se fundó, por esto es que era uno de los mas prestigiados aparte por su educación de excelente nivel y disciplina.
Por eso mismo mi vista estaba tan concentrada en ese lugar.

¿Quién era ese chico y por qué tenia el cabello de color menta?

Reprimí el sentimiento de hacer una muesca de asco viendo el color tan intenso que tenia aquel chico de piel palida en su cabeza.
Cualquier persona que me conociera sabia mi desagrado hacia lo que se relacionara a la menta y ver como ese muchacho tenia el cabello de ese intenso color verde claro hacia que me molestara la vista.

Parecia un chicle mascado y escupido en su cabeza.

Achine un poco mis ojos para enfocar mejor la vista, por mi maldita miopía, notando la expresión seria del chico con sus manos en los bolsillos y probablemente maldiciendo en su cabeza a la fila tan lenta en la que se encontraba. Si algo en lo que también resaltaba el instituto de Daegu era que la cacería era del todo lenta.

-Y como te decía, el idiota me dijo que no estaba interesado en algo serio en este momento. A lo que voy es que el claramente mal interpreto las cosas porque lo que yo buscaba era solo una descarga de lujuria de una noche. En fin, tu que piensas?- Yeongmi giró su cabeza para verme pero ni me inmute en verla devuelta, ya que literalmente no había prestado nada de atención a lo que mi castaña amiga había dicho. Sus historias siempre eran las mismas. Relaciones de dos semanas de sexo con un chico y al final todo terminaba en la nada misma.
Mi mente y mirada seguía inconscientemente enfocada en la fila de la cafetería y ese chico con cabeza menta que seguía esperando por su bandeja de alimento, ahora hablando con un muchacho que estaba delante de el, de cabello castaño oscuro.

Demonios, ¿por qué ese chico se tiño de menta?

¿Acaso busca que le den una amonestación o lo saquen del colegio?

Debía admitir que si el objetivo del chico era que lo echarán del instituto tenia unas pelotas gigantes. Bufé pensando en que ni se el porque me importaba lo que le sucediera a ese pálido luego por su cabello, aunque si me sorprendía el como entro a la escuela hoy de esa manera.

-¿Estas prestándome atención, mocosa?-dijo en forma de regaño YeongMi.
Rodé los ojos. Era común que entre ambas nos tratáramos de una manera poco amorosa, no era parte de nuestra personalidad el ser cariñosas la una con la otra, y cada vez que teníamos la oportunidad de molestar a la otra con ya sean apodos o bromas sobre experiencias vividas, lo hacíamos.
Gruñí en respuesta, desde que formamos nuestra amistad que había usado apodos referidos a mi edad, pese a que solo era mayor que yo por tres meses la chica siempre resaltaba su 'experiencia' y mas conocimiento que yo por nuestra diferencia mínima. Una idiota pero, ¿qué más podía hacer?
Su mirada se dirigió hacia donde yo veía, la fila. Hizo un sonido raro como descubriendo el porqué no había prestado atención a su historia fallida.-EunRi, ¿te gusta la menta?- mi confusión fue notable porque ella sabia la respuesta a esa pregunta. Claramente no me gustaba. Su sonrisa hizo presencia luego de que acaparara toda mi atención.