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《De rodillas me agrada un poco》
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Mi frustración era palpable al solo verme la cara de enojo y furia que brotaba por mis poros. En mi vida me habia sentido tan enojada con alguien y conmigo misma al mismo tiempo.
Debi haberle metido esa pelota por...
Basta.
El imbecil no merece que me este imaginando escenarios donde lo hacia sufrir en venganza a las dos ocasiones donde me habia dejado en ridículo. No, no lo merecia. Era un hombre y aparte tenia el cabello color menta, no podia afectarme menos el hecho de que se intentara interponer en mi vida.
Caminaba rápido y pisando fuerte el piso hacia la enfermeria del instituto. Solo esperaba que me dieran un pase libre para irme a mi casa y no tener que volver a ese maldito gimnasio y verle la cara de renacuajo verde de Min Chunchi o como sea.
YeongMi iba detras mía pisandome los talones y diciendo cada tanto que no caminara tan rapido y enojada porque podia hacer que se me bajara la presión. Ojala se me bajara a menos de seis la presión y me muera. La muerte no era tan fea despues de todo lo que estaba pasandome.
Sonaba exagerada pero no podia creer que en todos estos años de secundaria libres y tranquilos, en menos de una semana un imbecil de pelo menta haya hecho que mi mundo se pusiera patas para arriba de forma negativa. Ya con solo haberle visto el cabello menta y que luego se haya burlado de mi en la floreria habia hecho lo suficiente para que juntara el doble del odio y repulsión que ya sentia hacia él.
Tal vez si nunca se hubiera teñido de ese horrible color no lo hubiera notado y esto no tendria que estar pasando.
Todo era culpa de él y sus terribles gustos.
Una vez estuve en la entrada de la enfermeria, la doctora Lee me recibio preocupada por el rastro de sangre que tenia en la ceja y mi cara malhumorada.
-Oh niña, ¿Qué sucedio?-pregunto mientras liberaba la camilla que estaba en la pequeña habitación insitandome a sentarme en ella y que pudiera analizar la herida.-Un idiota de basket me dio un pelotazo en clase de Deportes.-dije embroncada de tener que ponerme aun mas en vela de juicio de que un maldito raspon habia sido provocado por un basketbolista.
-Suele pasar, no te enojes cariño.-dijo Lee mientras me limpiaba con una gasa y solución fisiológica la herida, luego poniendole un liquido amarillo y por ultimo una pomada para cicatrizar la herida mas rapido cubierta con una gasa sobre la herida.-Tienes libre el dia de hoy, no quiero que sigas haciendo deportes hasta la semana que viene por si se te baja la presión o el golpe hace que te desmayes por la adrenalina.-Dijo mientras escribia en un pequeño papel las recomendaciones y el pase para darle al profesor Park dejandome libre el resto de la clase.-Solo esperemos que no te deje alguna cicatriz el raspón. No lo creo pero por las dudas limpiate constantemente y no dejes que se junte mucha sangre en la gasa.-me paso unas gasas pequeñas de repuesto para poneme luego si la ya puesta se llenaba de sangre devuelta.
-Gracias señora Lee, iré a darle el pase al profesor.-dije mientras me paraba de la camilla y veia a YeongMi en la puerta esperandome para salir juntas. Me detuve cuando escuche la pequeña risa de la señora Lee justo cuando estaba bajandome de la camilla y eso hizo que la mirara interrogante ante su repentina risa.-¿Sucede algo?-le pregunte amablemente y viendo como ella se tapaba la boca para evitar seguir soltando risas mientras negaba sutilmente con la cabeza.
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Mint ▪︎MYG
FanfictionMINT | EunRi nunca prestaba atención a los alumnos que siempre la rodeaban, ninguno llamaba su atención como para mirarlo de otra forma que simple desintéres. Ninguno hasta que vio una cabellera de menta. "Eunri, te gusta la menta?" "No." "Entonces...