Mint ▪︎MYG

06

《Corazon con varios agujeros》

Era miercoles y YeongMi habia propuesto hacer una pijamada en su casa ya que el fin de semana no pudimos estar juntas como siempre. Sus padres habian dicho que estaba bien si yo iba a pasar la noche, hace rato no me veian y querian saber como estaba mi tía y yo.
Los padres de YeongMi me conocen desde que era muy pequeña, ya que el haber sido amiga de su hija desde preescolar hizo que me agarraran un cariño muy grande. Además de que su padre, el señor Kang, habia sido el abogado en el juicio por mi tenencia a mi Tía Sun.

—Compre varias golosinas para mi y cosas saladas para ti. Aunque mi mamá va a hacer un estofado de pollo con kimchi.—dijo mientras íbamos caminando por la acera de las calles, charlando sobre nuestra pijamada y cosas triviales. Su casa, al igual que la mia, quedaban relativamente cerca del instituto, por eso mismo ambas siempre ibamos caminando allí diaramente ida y vuelta. Nos tomaba unos diez minutos llegar siempre.—Te tengo una sorpresa ni bien entremos.—me dijo en lo que metía su mano en su bolso para buscar las llaves de su casa.
La mire con intriga al sorprenderme que Yeong tenga un regalo para mí. No eramos el tipo de amigas que nos demos regalos constantemente, de por si deciamos que tenernos la una a la otra era ya un regalo. Best Friends Forever.
Un poco ridículo pero era valioso para ambas contar con la otra siempre.

—Espero que no sea una cucaracha viva como la ultima sorpresa que me diste.—le dije mirandola fruncida provocando una risa en ella al escucharme.

Pocas personas sabian que tenia una fobia, pocas como YeongMi, su familia, Tía Sun y mis gatos. Mis gatos lo sabian porque los habia entrenado para que lo unico que hicieran aparte de cagar en su caja de arena y dormir, sea cazar mi fobia y matarlas cada vez que las vean.

Las cucarachas.

Dios, no habia cosa en la galaxia que odiara mas que eso. Cualquier insecto volador que tenga patas me daba asco y miedo, ya sean las chicharras, cascarudos, cucarachas, etc. Las cucarachas eran lo principal al saber que en el vivero siempre hay y no es porque seamos poco higiénicas con mi Tía, si no que siempre aparecian por el olor al abono que habia. Al igual que otros insectos pero ellas mas.

Desde pequeña que siempre que veia una corria a lo primero que viera para escudarme. Saber que las malditas volaban y que por mas que estuvieran posadas en el piso, me causaba pánico. Una vez me habia volado una a la cabeza cuando habia entrado al baño a hacer mis necesidades.
Me habia olvidado por completo que necesitaba hacer mi desecho diario cuando senti como esa cosa se posaba en mi cabeza cual pajarillo. La desesperación que me invadió hizo que me empezara a golpear cachetazos en la cabeza y cara, agarrarme los pelos y si no era mas golpearme contra las paredes para sacarmela de encima.
La muy maldita ya estaba en el piso y yo seguia golpeandome mientras gritaba por mi Tía para que me ayudara. Cuando me escucho y vino a ayudarme me vio toda roja y con lagrimas por toda mi cara, el pelo hecho una maraña y la cucaracha riendose de mi en el suelo. La piso con su ojota y me abrazo consolandome por todo lo que habia hecho.
Penso en llevarme al psicólogo por esa fobia pero cuando le habia propuesto a una conocida a atenderme, le dijo que era algo normal que tuviera ese miedo a las cucarachas, era una fobia común.

¡Una amiga la psicóloga!

En fin, a lo que iba. YeongMi hacia un tiempo cuando habiamos ido a un camping con mi Tía y ver vegetación nueva que no teniamos en el vivero, encontro una cucaracha en un montículo de tierra, no se le ocurrio mejor idea que mostrarmela y un episodio de pánico me entro haciendo que gritara y la insultara alejandome de ella mientras se reía para despues dejar al insecto en el suelo y pisarlo. Entendia mi fobia y se reía de ella pero sabia que era algo de lo que yo tambien me reía luego de muchos años de traumas con situaciones con insectos de patas peludas.