Capítulo 10: Solo callate...

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Narra Isaza

Ese mismo día después de que Villa regresará a clases me quede dormido y no desperte hasta 5 horas después porque mi célular comenzo a sonar.

Respondí la llamada.

-Qué paso??- dije con la voz ronca.


-Cómo que qué paso?? Por lo menos estas vivo- escuche la voz de Martín del otro lado de la llamada.


-Donde estan??, Aún no llegan a casa??, Que les pasó??-


-Callate Juan Pablo Isaza Piñeros, mejor ven y abre la maldita puerta!! Que tenemos casi 2 horas a aquí afuera tocando y llamandote!!!-


-Si claro, voy enseguida- dije terminando la llamada y vi que tenía un sin fin de llamada pérdidas de todo el mundo, Villa, Simón, Martin, mis hermanas, mi mamá, Lydia etc.


Baje las escaleras corriendo para abrir la puerta.


-Que alegría estas vivo...- dijo Simón con un tono sarcástico.


-Tengan bien presente jamás dejar las llaves a cargo de Isaza- dijo Martin molesto.


-Vamos, para eso mejor hay que sacar más copias de la llave- dijo Simón


-Heey!! Cuantas malditas veces no les he dicho eso?? Exacto las miles de veces que Simón nos dejo en la calle y llamamos a un cerrajero, pero no venga Isaza a casi dejarnos morir afuera porque ahora si saquemos copia de llave-


-Bien, bien tranquilo Villa yo les dije que tenías razón tantas veces y no me hicieron caso- dije pasando mi brazo sobre los hombros de Villa.


-Acaso no escuchaste bien Juan, casi nos dejas morir afuera- dijo Villa molesto.


-Yaaa no te enojes Villa- lo mire haciendo pucheros-...todos!! Ya no se enojen...fue sólo un accidente-


-Ahh, bien dejemos esto de lado y hay que comer- dijo


Pasaron algún par de horas después de que terminaramos de comer y yo me fui a bañar, al salir del baño escuché que alguien tocaba la puerta de mi habitación.


-Puedo entrar Isa??- pregunto Simón.


-Si claro sólo no te espantes, apenas me voy a vestir-


-Woooo hohoooo mira nada maaas que encanto- dijo Simón mientras reía de manera burlona mientras entraba a mi habitación.


-Callate Simón...-


-Mira ese abdomen y esos brazos mi hermano, como envidio a Villa- soltó una carcajada.


-Encerio cierra la boca, te puede escuchar, aparte no es gracioso-


-Bien bien, si, entiendo-


-Pero que pasó, a que debo tu visita-


-Ah, claro a lo que venía...te iba a decir que vamos a ir Villa y yo al trabajo tenemos unos asuntos con Sergio y tambien si te vas con nosotros para dejarte en el estudio o tu te llevas el auto y no dejas en la agencia de paso-

UN SENTIMIENTO INEXPLICABLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora