Extra

2.8K 217 55
                                    


Propósito de este capítulo extra: conoceremos aspectos de la vida de Asteria que no se tocaron en la historia a petición de Sor_Liam.

Asteria nació un cinco de octubre en Tokio Japón, al momento de su padre enterarse del embarazo de su pareja se alegró.

Le emocionaba la idea de tener un hijo que restaurará el apellido Hikury, sin embargo, al enterarse de que no tendría un hijo sino una hija lo decepcionó de una manera muy notable.

Consideraba totalmente a las mujeres como objetos inservibles. Todavía conservaba un pensamiento muy machista hacía el rendimiento laboral de una mujer.

El nacimiento de la pequeña niña incrementó su disgusto, pero el género de aquella 'criatura' no lo detendría de su objetivo principal.

Literalmente quería que Asteria se volviera una máquina de estudio, su única obligación era estudiar día y noche.

Aunque fuera compensada por esto no desaparecía el hecho de que su felicidad se consumía poco a poco, pues era bastante frustrante para ella al momento de observar por la ventana y ver a los demás niños de su edad jugar alegremente mientras disfrutaban su sana infancia.

La vida en el instituto no era la mejor, ser la niña sobresaliente de la clase tenía sus desventajas y Asteria sabía mucho sobre este tema. Pues durante la primaria nunca hizo una amistad, los niños solo se acercaban a ella cuando necesitaban algo.

Era odiada por muchas ya que por su tímida actitud consideraban que era una niña muy creída solo por tener calificaciones perfectas, cuando en realidad Asteria no contaba con la valentía de acercarse a nadie.

Su infancia no fue una de las mejores etapas, su padre hablaba de sus problemas frente a ella sin importarle que esto la fuera a afectar, le contaba las despiadadas acciones que se pueden llevar acabó en el mundo de los negocios  o de como su tía deshonró el apellido Hikury al momento de serle infiel a su marido.

Le planteó un ideal oscuro hacía el mundo mucho antes de que ella fuera capaz de conocerlo por sí misma.

Desde los seis años observaba las peleas matrimoniales de sus padres, las cuales en un inicio se trataban simplemente de reclamarle a su madre por no poder darle un hijo para restaurar el apellido como se debe.

Luego los conflictos fueron volviéndose cada vez más fuertes, a sus diez años presenció la primera golpiza que su padre le propinó a su madre simplemente porque le dijo gracias al cajero del supermercado.

Desde ese momento el miedo hacía su padre fue incrementando de una forma alarmante, llegando al punto de temer hasta cuándo respiraba a su lado, aquel hombre consumido por la rabia se había vuelto un ser irracional.

Durante la escuela media las cosas mejoraron aunque fuera de una manera sumamente fugaz, hizo su primer amigo o al menos eso ella creía porque todo termino siendo igual que en la primaria.

Todo aquel que se acercaba solo quería algo de ella, otros solo se acercaban para expresarle aquel desagrado que le tenían por ser una 'traga libros'.

Su padre la estaba condenando a ser odiada por todo el mundo mientras su madre solo miraba sin hacer nada.

Aunque intentaba entender a su madre simplemente no lo lograba, simplemente no entendía como aquella mujer de alma emprendedora se quedaba estancada con aquella bestia solo por la imagen, aunque más que la imagen sospechaba que era miedo.

Es triste admitir que tu madre le tiene miedo a tu padre, se supone que tu pareja debe ser algo así como 'tu lugar seguro' o alguien en quien debes confiar y sentirte protegida, aunque la relación de sus padres reflejaba todo lo contrario.

Cosa que la empezó a desgastar poco a poco.

Las noches sin dormir se volvieron rutina, las sonrisas sin felicidad adornaban sus labios y su única razón para seguir eran los videojuegos.

Por razones como esas Kenma se volvió tan importante para ella, creó en él una imagen a la cual idolatrar, el chico del prototipo perfecto el cual la sacaría de su triste oscuridad.

Pero aquella imagen fue deteriorándose al momento de enterarse de ciertos sentimientos de por medio.

Por consecuencia aquella imagen solo se convirtió en un amor que nunca sería correspondido.

A final de cuentas Asteria solo necesitaba cariño y comprensión, por desgracia buscaba aquel afecto en la persona equivocada.

Bueno esto es todo, de verdad agradezco que leyeran el libro y le dieran una oportunidad, no siento que sea una de las mejores historias pero ¡Gracias por leerla!

I WILL WAIT || Kenma Kozume ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora