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Sett; El jefe

*ૢ 𝐬𝐞𝐫 𝐞𝐥 𝐣𝐞𝐟𝐞 𝐞𝐬 𝐦𝐮𝐜𝐡𝐨 𝐦𝐞𝐣𝐨𝐫 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐨 𝐬𝐞𝐫 𝐞𝐥 𝐣𝐞𝐟𝐞

Sett se encontraba golpeando un árbol, siempre que estaba molesto se iba al bosque a desquitar su coraje, además de que solía hacer ejercicio y entrenar.

-¡Aaagh!- se quejó al hacerle un hueco al árbol, pero se sobresaltó al ver como una pluma había rozado su mejilla para ser clavada en el mismo árbol.

Pero se tranquilizó al mirar el reconocible color de la pluma, ya sabía él de quien se trataba, tronó su cuello de un movimiento y se volteó a ver una chica que se encontraba sentada en una piedra, ella sonreía con travesura, eso la caracterizaba

-Alguien se encuentra enojado

-No tengo tiempo para jugar

-¿Jugar?- ella frunció el ceño aún con una sonrisa, de un salto bajó de la piedra- así que tener una pelea contigo es un juego

-Es tan fácil ganarte

-Si, por eso te voy ganando con 20 puntos y tu con 9

-No suelo golpear mujeres, por eso te dejo ganar

Ella se cruzó de brazos y negó varias veces con su cabeza

-Puedo ayudarte a quitarte ese enojo que llevas encima

-¿Qué haces aquí ____?, ¿no deberías estar con tu hermana tratando de salvar parte de su tribu?- preguntó refiriéndose a Xayah, él sabía que los humanos querían dañar parte de la magia de Jonia, su hermana obviamente no iba a permitir eso junto a Rakkan, su amante.

-Me escapé un rato, además tendré que irme por varios días- el te miró de reojo, tenía curiosidad pero fingía que no le importaba.

-¿Por cuanto te irás?

-Aun no lo sé, tal vez varias semanas, depende sino me aburro de molestar a Rakkan- reíste bajo, el sonrío al verte reír- ¿porqué lo preguntas?, ¿me extrañarás?, ¿irás a fiestas sin mi?

El puso los ojos en blanco mientras golpeaba otro árbol, se estiró y volteó a verte

-El mundo no gira alrededor tuyo, tengo trabajo que hacer y a gente que golpear- hiciste una mueca de desagrado, te pusiste de pie y te acercaste a el de manera sigilosa, una de las mejores habilidades que tenías es que eras rápida y muy silenciosa al moverte de un lugar a otro.

-Tal vez el mundo no gire alrededor de mi pero siempre giro alrededor de tus pensamientos- le susurraste con una sonrisa maliciosa- y más desde aquel beso que me robaste

-Estaba ebrio, no sabía lo que hacía- te acorraló contra el árbol apunto de quebrarse quedando cerca de tu rostro, miraste sus labios y sonreíste, con tus dedos rozaste sus labios, el miró tus labio quedando petrificado

-¿Entonces te arrepientes, Sett?- lo empujaste mirándolo de manera desafiante, él sabía lo que significaba esa mirada, se cruzó de brazos y sonrío con egocentrismo

-Si tanto quieres pelear esta bien, liberaré todo mi poder- sonreíste pendiéndote en posición de combate, algunas plumas salieron de tus manos para ser lanzadas, a diferencia de tu hermana tus plumas dejaban quemaduras en la piel si tu lo decidías pero era Sett, no le ibas a hacer daño en realidad.

Corrió hacia ti pero saltaste para esquivarlo, le lanzaste algunas plumas que esquivo siendo atascadas en un árbol. Sonrió al ver que habías mejorado tu puntería, pues el también te ayudaba a entrenar para que te cuides por tu propia cuenta. De un momento a otro agarró tus brazos para ponerlos encima de tu cabeza y pegarte a una pared de piedras

-Bueno, ahora tengo 10 puntos ganados- rio al derrotarte, pero aún no te soltaba

-Te faltan otros 10, no te emociones- te burlaste de él. Volvió a mirar tus labios

-¿Sabes de que si me arrepiento?- frunciste el ceño confundida, no sabías de que estaba hablando- de estar ebrio mientras te di ese beso, porque no lo recuerdo y quisiera hacerlo- tus mejillas se pusieron rojas al saber eso. Toda tu seguridad se había ido al carajo pues Sett rara vez expresaba sus sentimientos y más si se trataba de algo amoroso. -Quisiera poder besarte de nuevo, ahora mismo si es posible

Con una de sus manos tomó tu nuca para rozar sus labios con los tuyos, provocando deseo, el sintió como tu cuerpo se pegó a él sin pensarlo, sonrió para agarrar tu cintura y pegarte más, jamás en la vida habían estado tan pegados.

-¿Puedo besarte?

Asentiste, el volvió a rozar sus labios con los tuyos pero al escuchar una voz conocida lo aventaste dejando algunas plumas por todo su pecho, el solo se quedó callado y enojado al ver que los habían interrumpido.

-¿Qué estas haciendo aquí? Tenemos que irnos- añadió Xayah mientras se cruzaba de brazos, miró a Sett con los ojos entre cerrados- Hola Sett, pensé que estabas golpeando gente por Noxus

-Hola Xayah y no, ya no trabajo para Noxus- ella no le creyó, te miró con ojos de que te iba a matar, atrás de ella miraste como llegaba Rakkan

-Perdón por interrumpir pero tenemos que irnos antes de que se acaben el chocolate que venden por las entradas de Jonia

-No pasaremos por ahí, ya te lo dije

-Xayah te amo, pero no es mi culpa que a ti no te guste tanto como a mi

-Te vemos en la entrada de Noxus, despídete de este salvaje- se retiraron mientras Xayah regañaba a su amando.

-Entonces te veré pronto- se acercó Sett agarrando tu mano, sonreíste ante eso- cuídate mucho ¿si?

-Claro que si- acariciaste su cabeza, besó tus manos y te miró algo sonrojado

-Esperaré el beso, es nuestra promesa para nuestro reencuentro- besó tu mejilla- no dejes que ningún hombre te toque, eres demasiado bella para este mundo y dile a tu hermana que ya no eres una bebé.

Besaste su mejilla y te fuiste rápidamente, encontraste a Rakkan comiendo chocolate y a Xayah cruzada de brazos, te miró y frunció el ceñó.

-¿Sett, enserio? Cualquier otro Vastaya pero el no, si quieres un humano- te dijo mientras acariciaba tu cabello, hiciste una mueca

-Me gusta y siempre a cuidado de mi cuando tu te vas

-Pero es un mujeriego, te romperá el corazón, además se llevan 5 años de diferencia

-Ay por favor, para el amor no hay edad, además si le rompe el corazón yo le rompo la cara- Rakkan sonrió al ver tu cara de enojo, él se acerco a ti para echar un mechón de tu cabello a unos de las ramitas que estaban incrustadas como decoración- eres libre de amar a quien quieras, conozco bien a Sett, si sientes que el sentimiento es verdadero, Sett jamás te hará daño.

Lo abrazaste, él era como un hermano para ti y siempre ha visto por ti y por Xayah

-¿Ves? soy mejor hermano que tu

-Claro, pero yo si le romperé la cara si te hace llorar tan siquiera un vez- sonreíste- sé que ya no eres una bebé y puedes cuidarte sola pero tu familia siempre estará contigo, ¿estas lista para este viaje?

Asentiste y te pusiste una capucha al pasar por la entrada de Jonia, mirando a las personas que habitaban también ahí, miraste a una chica con cabello recogido, tapada de la cara con un pañuelo de color verde mientras afilaba algunas de sus dagas, miraste a Shen, un maestro muy famoso y a más personas.

Miraste algunos anuncios con la imagen de Sett, sonreíste, era obvio que lo extrañarías.