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Ezreal; Academia de combate

"Tu y yo nos veríamos bien juntos"

Por fin era viernes y todos los alumnos lo sabían, incluso sabían que este día era para descansar un poco o para terminar algunas tareas pendientes. Todos disfrutaban los viernes...

Menos la clase A-1, cuyos alumnos eran sometidos a un entrenamiento para mejorar tanto sus habilidades físicas como los poderes que poseían.

—¡Sean bienvenidos al entrenamiento físico— saludó el profesor Graves con su voz ronca— ya saben lo que tienen que hacer, pónganse el traje para estar más cómodos.

Todos los alumnos le hicieron caso, Lux miró a aquella chica de cabello rubio con puntas rosas, se acercó para abrazarla.

—No estaremos juntas en el entrenamiento—hizo un leve berrinche, la chica le sonrió con amabilidad mientras acariciaba su cabello.

—El profesor Graves jamás nos pondría a entrenar juntas.

—¿Solo porque somos hermanas?

—Eso y porque tenemos el mismo poder y seguramente haríamos un desastre juntas—y era cierto, aquellas hermanas eran muy poderosas si se peleaban entre ellas, por lo que el profesor Graves a veces les daba clases aparte para mejorar sus habilidades cuando hacían equipo— ¿Has visto a Garen? Esta mañana no se llevó el desayuno que le preparé.

—De seguro está con Katarina, ya sabes, nuestro hermano está loquito por ella.

Ambas rieron mientras se ponía el traje de entrenamiento, era pegado y completo de dolor negro con franjas rojas y azules, la verdad es que era bastante cómodo para correr, brincar, escalar y nadar.

Al ver que casi todos los alumnos estaban listos, empezó a decir los equipos que harían, se quedó en silencio al ver a Hori quedarse sin pareja, al intentar abrir la boca para hablar un fuerte portazo se escuchó por todo el salón.

Un chico rubio con un pedazo de pan en la boca había aparecido, se comió el último pedazo de su desayuno y sonrió con vergüenza el fijarse que todos lo miraban.

—Ezreal...— Sé quejó el profesor Graves al ver que por quinta vez al mes había llegado tarde a los entrenamientos.

—Profesor Graves, no va a creer lo que me ocurrió mientras venía.

—Casi se te caes por una alcantarilla o un dragón quiso comerte mientras venías, como sea, ve y ponte el traje de inmediato.

Ezreal sonrió con diversión, por más que el profesor quisiera regañarlo no podía, si le decía en ocasiones que tenía que dejar de llegar tarde, pero en realidad era uno de los mejores de su clase, por lo que a veces no le llamaba la atención

El chico rubio le sonrió y guiñó a Hori, quien solamente puso los ojos en blanco al presenciar tal gesto.

—Uhhh, se gustan, son novios— canturreó Lux con emoción, sabía que su querida hermana sentía algo por Ezreal y aunque lo negara siempre, sabía que harían bonita pareja, además Ezreal siempre había estado interesado en Hori pero ella siempre rechazaba sus coqueteos, regalos o gestos para tratar de enamorarla.

—Señorita Haru, usted estará con el joven Ezreal y por favor, no hagan un desastre— añadió el profesor Graves mientras subía las escaleras para verlos mejor desde lejos.

—Parece que tu y yo somos pareja de nuevo, es el destino ¿lo ves?— añadió Ezreal tratando de abrazar a Haru quien se hizo a un lado para evitarlo.

—Solo es porque llegaste tarde y es eras el único que faltaba.

—Es el destino, linda.

Después de varios minutos, Lux junto a una compañera de clase estaba por terminar el entrenamiento, por lo que Haru y Ezreal eran los últimos en pasar.

—¿Por qué el profesor Graves no te pone a entrenar junto a Lux?— cuestionó él rubio, sentándose a su lado.

—Creo que porque no le gustaría vernos pelear juntas, además de que tenemos poderes similares no serviría de nada ponernos a pelear cuando sabemos como funciona nuestro poder.

—¿Sabes que creo?

—¿huh?

—Qué eres más poderosa que toda la clase junta y bueno, como yo también soy bastante poderoso, nos ponen juntos porque saben que somos los mejores y que damos un buen espectáculo a la hora de pelear.

—Qué engreído— añadió ella entre algunas risitas, Ezreal se sonrojó al ver que logró hacerla reír—y bien, ¿por qué te gusta competir contra mí si sabes que te puedo ganar?

—¿Estás segura?

—Bastante.

—¡Haru y Ezreal! Les toca—añadió el profesor Graves en el micrófono, ambos chicos se pusieron de pie con una sonrisa maliciosa.

Antes de entrar a la arena, Ezreal tomó la mano de ella para que lo mirara.

—Si yo gano, por fin saldrás conmigo en una verdadera cita, ¿bien?

—Ja, y si yo gano serás mi sirviente un mes entero.

—¿Ese es el castigo? No me molesta cargar tus libros, hermosa— dijo para después meterse a la arena dejando a Haru boquiabierta, solo suspiró y entró.

Ambos se pusieron en posición de combate, Ezreal le guiñó un ojo antes de que el sonido de la alarma para empezar se escuchara.

Ella se acercó para darle el primer golpe, pero Ezreal lo esquivó, pensando que podría tocarla a lo que ella también esquivó y le guiñó un ojo.

—Yo también soy rápida— Ezreal solo sonrió al escuchar eso, sintiendo más ganas de ganar el combate.

Después de media hora más, el profesor Graves se estaba hartando de ver que nadie parecía cansarse o que ninguno parece conseguir la victoria, estaban empatados en poderes y agilidad.

—¡BASTA! Los dos ganan— gritó el profesor Graves, todos los alumnos aplaudieron con asombro al ver a sus amigos—de verdad que le pusieron ganas esta vez.

Ambos trataron de respirar adecuadamente, estaban cansados y el cuerpo dolía. Ezreal la miró, con su trenza despeinada, tratando de mantenerse de pie, tan solo haciendo eso le parecía la mujer más hermosa del universo, no entendía por qué no quería salir con el, pero creo que no podía forzarla más.

—Hey, ¿estás bien?— le extendió una botella con agua, ella le sonrió en forma de agradecimiento y tomó un trago— fue un buen combate, el mejor que he tenido— añadió tratando de visualizar cómo seguir con la plática—escucha, sé que he sido demasiado intenso y he querido forzarte a salir–

—¿Cuándo será la cita?— preguntó con una sonrisa traviesa, Ezreal se le quedó mirando varios segundos para terminar con una brillante sonrisa en los labios.

—¡Yo te aviso, será fantástico y verás que nos divertiremos! Yo, yo planeo hacer que te guste— dijo rápidamente, este se acercó para ver si había la posibilidad de un abrazo, ella le extendió los brazos y por fin lo consiguió—¡PROFESOR GRAVES! Debo irme a planear una cita, esto es de suma importancia.

El profesor solo se quedó confundido sin decirle algo, todos los demás rieron al verlo tan feliz.

—¡AHHHHH! Son novios.

—Basta— empujó a su hermana Lux, con las mejillas sonrojadas y sus manos temblorosas— es lindo, bueno, muy lindo.

—¡AHHHH le dijiste lindo!—volvió a gritar de emoción, ella solo puso los ojos en blanco esperando que el día de la cita llegue.