Jori

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N/A: Se me ocurrio despues de leer un Wayhaught con la misma tematica. 


Jade no era indiferente a ver un gato negro siguiendola a todos lados, pidiendo atencion en momentos, ignorandola cuando queria o simplemente descansado sobre su pecho. Desde la primera vez lo que vio se había sorprendido, le dijo a su madre lo que había visto pero su madre solo le dio una sonrisa tranquila y le explico que ese pequeño gato que veia era parte de ella, que solo ella (a parte de su alma gemela) podía ver y que cuando el momento indicado llegara le guiará hacia donde estaba su alma gemela.

—Tienes que darle un nombre, Jade. —Dijo su madre. —No puedes seguirle llamando gato.

Jade tenia ocho anos la primera vez que vio al gato negro con ojo verdes, desde ese dia se habia convertido en su fiel acompanante, en momentos alegres, en momentos tristes y hasta en sus momentos de enojo ese gato nunca la habia dejado sola. Desde que su madre le dijo que tenía que nombrarlo se la había pasado semanas pensando en el nombre perfecto. Hasta que lo encontró, su madre no había estado muy contenta con el nombre pero no le quedaba de otra más que aceptar que su hija tenía gustos muy diferentes.

Se encontraba sobre su cama pensando en lo que su madre le había dicho años atrás, sobre que el gato era parte de ella. Sin duda su madre no se había equivocado, le dio risa recordar como el gato había ignorado a Beck a pesar de que este no lo podía ver, Jade solo había negado con la cabeza y había seguido su conversación.

.........

Jade no estaba de buen humor y al aparecer la bola de pelos a su lado tampoco, ambos tenían caras largas y simplemente deseaban volver a la cama. Fue cuando entraron en Hollywood Arts que Jade enarco una ceja al ver como su bola de pelos cambiaba de ánimo de la nada, era como si algo interesante estuviera cerca.

Jade salió corriendo detrás de su bola de pelos provocando que todos los estudiantes y maestros la vieron con sorpresa.

—¡Lecter! —Llamo Jade al gato quien siguió corriendo por los pasillos de la escuela, la pelinegra estaba empezando a preocuparse ya que Lecter nunca había hecho eso. Cuando giro en uno de los pasillos se quedó parada en sorpresa al ver al gato jugando con un conejo blanco.

Jade sabía que no tenían permitido traer mascotas a la escuela, lo cual quería decir que el conejo que estaba viendo le pertenecía a su alma gemela. Escucho a alguien acercarse a paso ligero y cuando levanto la mirada se encontró con una chica de cabellos castaños, mirando a los dos animales jugar con gentileza. Jade se sorprendió porque Lecter no era un gato gentil, pero supuso que el hecho de que encontrara a su alma gemela había sacado algo nuevo en él.

—Tambor. —Dejó salir la morena en un suspiro de alivio al ver que su conejo estaba bien.

Jade enarco una ceja. —¿Tambor? ¿Estabas viendo Bambi cuando lo nombraste?

La morena no pudo evitar sonrojarse porque la pelinegra tenía razón, estaba viendo Bambi cuando se le ocurrió nombrar su conejo Bambi. Nadie la podía culpar, solo tenía ocho años cuando decidió que Tambor era un buen nombre para su acompañante.

—¿Cómo se llama tu gato? —Pregunto la morena tratando de que el color de su cara volviera a la normalidad.

—Lecter, por supuesto.

—Despues de...

—Hannibal Lecter. —Dijo Jade con una sonrisa orgullosa. La morena solo parpadeo tratando de entender.

—Cuantos...

—Ocho.

La morena no sabía cómo demonios una niña de ocho podía nombre a su acompañante de vida después de un villano como era Hannibal Lecter. Jade volvió su mirada a Lecter y Tambor quienes parecían estar en el paraíso. Sintió como la morena no dejaba de verla.

—Tori Vega. —Dijo la morena cuando Jade la volvió a mirar mientras extendía la mano.

—Jade West.

Jade miro como Tori abría los ojos en sorpresa.

—Mi hermana me dijo que me alejara de ti.

Jade por poco se puso a reír. —¿Tu hermana? —Cuestiono.

—Trina Vega.

Tori pudo ver como la alegría abandonaba los hermosos ojos de la pelinegra. Jade estaba por decir algo cuando la campana la interrumpio.

Jade se acercó para tomar a Lecter pero este solo le gruñó, sitio como Tori se acercaba para tomar a Tambor pero solo se escondió detrás de Lecter. Ambas dejaron salir un suspiro, sabía que no podían faltar a clases y no se podían separar de los animales.

—¿Cuál es tu primera clase? —Pregunto Jade.

Espero a que Tori mirara su horario. —Sikowitz.

Jade dejó salir un suspiro y tomo la mano de la morena para empezar a caminar hasta el salón de Sikowitz, ambas miraron a sus espaldas esperando ver a Lecter y Tambor detrás de ellas, quienes se movían a paso lento.

—Tenemos mucho por delante. —Dijo Tori dándole una dulce sonrisa a Jade.

—Sin duda. —Murmuro Jade antes de tomar asiento y ver como Tambor saltaba sobre su regazo mientras que Lecter se sentaba en el regazo de Tori. 

Lesbians One-ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora