Lesbians One-Shots

Jori

           

Perrito

Tori había salido de la casa para poder ir y comprar las cosas necesarias para poder tener un buen desayuno. Pero en el camino había encontrado una pequeña bola de pelos abandonada y ella con su gran corazón no pudo dejar al perrito en la calle. Tori sabía que tendría que convencer a su esposa de que le permitiera quedárselo, pero era Jade de quien estábamos hablando.

Tori entro en a su casa tratando de no hacer ruido, pero el perrito había empezado a ladrar

--Shh—lo callo Tori –Jade aún está dormida—se quejó la morena, pero al ver los ojitos del perrito no pudo con tanta ternura

......

Jade había sentido como Tori se levantaba de la cama, ella por su parte había decidió quedarse a dormir un poco más.

Horas después la pelinegra escucho las risas de su esposa, aunque quisiera seguir durmiendo no podía, quería saber que era lo que causa que su morena se riera de esa manera.

Con pereza se levantó de la cama poniéndose unos pants y una camisa. Bajo las escaleras lentamente para no asustar a Tori. Frunció el ceño cuando vio a la morena sentada en el suelo jugando con una bola de pelos blanca.

Entre más veía más escuchaba las risas de Tori.

--Tori ¿qué tienes ahí? —pregunto la pelinegra asustando a Tori, y haciendo que la bola de pelos se escondiera debajo del sofá –¿qué demonios fue eso? —pregunto un poco asustada

--Unperrito—dijo Tori demasiado rápido que Jade no pudo entenderle

--¿Qué? —

--Unperrito—

--Vega habla más despacio—se quejó Jade

—Un...um...perrito—murmuro Tori, pero con la diferencia de que esta vez Jade si le había podido entender

--No—dijo Jade sin esperar a que la morena si quiera le preguntara

--Vamos Jade—se quejó Tori haciendo pucheros, sabía que cuando hacia pucheros Jade siempre

--No—dijo Jade mirando hacia la cocina para no ceder ante las caras que Tori le hacia

--Pero míralo es hermoso—le dijo Tori sacando a la bola de pelos debajo del sofá. Jade al ver perrito ser sostenido por las manos de Tori. Jade suspiro tenía que aprender a decirlo no a su esposa y mantenerse en su palabra, pero con la cara que la morena le estaba poniendo, la súplica en sus ojos y los ojos del perrito era demasiada presión

--Tú te haces cargo—dijo Jade recostándose en el sofá mirando con una enorme sonrisa se plasmaba en la cara de la morena

Jade cerro los ojos tratando de esconder una sonrisa, pero abrió los ojos de golpe al sentir como la morena le saltaba encima dándole besos por doquier.

Jade solo suspiro tomando la cara de la morena para poder besarla como se debía, pero después sintió como una lengua pasaba por su mejilla

Se separó de la morena para ver a la bola de pelos moverle la cola y lamerle toda la cara

--Tori quítalo—se quejó la pelinegra

--Le agradas—le dijo la mitad-latina con una sonrisa

--A mí no me agrada tener la cara llena de sus babas—

--Mentirosa si te agrada si no estuvieras sonriendo—

Jade odiaba cuando la morena tenía razón

--Te odio—le dijo Jade mirando a Tori a los ojos

--También te amo—le dijo Tori riéndose

Aunque Jade no lodijera en voz alta amaba ver a Tori reír de esa manera tan natural