Almas Gemelas.
Quitarle el corazón a la persona que había amado hasta el punto de perderse a si misma había sido lo más duro que había enfrentado en su vida, claro, despues de ver como su madre lo mataba frente a sus ojos. El dolor estaba presente en cada momento pero sabía que no podía hacer absolutamente nada. Sabía que ahora esa herida comenzaría a sanar, la cicatriz quedaría ahí pero eso era lo de menos.
Salvar a la madre biológica (y en secreto la mujer que ahora tenía su negro corazón) de su hijo había sido difícil, el temor de que, su madre, saliera de ese pozo le estaba carcomiendo, pero, su hijo, Henry le había pedido que creyera en el, que creyera en que sería Emma y Snow quienes saldrian ese pozo. Ella creyó, ella absorbió una maldiciendo de muerte para hacer feliz a su hijo.
Emma y Snow fueron las que salieron del pozo, el alivio lleno su cuerpo. Pero su cuerpo estaba cansado, su mente estaba cansada de todo lo que había pasado en tan poco tiempo. Luego de ver como su hijo sonreía al ver a su madre biologica, ella no podía solo podía sentirse tranquila. Pero no recibió a cambio, nada. Ni una sola sonrisa por parte de Henry.
Una sonrisa por parte de Emma que le mostraba la gratitud que le tenia al salvarlas.
Luego soledad.
Ahora se encontraba con el corazón hecho pedazos y con una maldición corriendo por sus venas, sin contar con que su madre encontraría una manera de llegar a Storybrooke. Regina no era tonta, ella sabía que tarde o temprano tendría que enfrentar a la mujer que le dio la vida y que la hundió en el mundo de la oscuridad al forzarla a casarse con el Rey Leopoldo, que la empujó a mandarla a otro regional y quedar en manos de Rumpelstiltskin.
Ahora sola, en su cuarto, una fiebre alta, el cuerpo doliendole como nunca lo habia sentido y sin que nadie le pueda ayudar. Su hijo no la quiere, él cree que ella sigue siendo la Reina Malvada. Ella no lo culpa, ella misma creo esa fama.
Sin dudarlo ella tenia un poquito de esperanzas en la Salvadora, sabía que no estaba bien pero no lo podía evitar. Después de todo Emma había sido la única que confiaba en que ella merecia una segunda oportunidad.
.......
Emma no podía dejar de pensar en Regina, no podía dejar ver recordar lo cansada que la pelinegra se veia luego de salvarla a ella y a Snow. Emma sabía que algo no estaba bien y quién mejor para decirle que pasaba que su hijo.--Henry-- llamo Emma.
--¿Si?--
--¿Que fue lo que hizo Regina? --
Henry no necesitaba ninguna explicación, sabía que su madre rubia estaba hablando sobre lo que paso en el pozo. --Ella absorbio una maldición de muerte-- respondió el chico sin mucha importancia.
Emma se estaba cansada de la actitud del chico, Regina estaba haciendo todo lo posible para que el viera que ella si se merecia una segunda oportunidad, que ella era capaz de dejar todo lo malo atras pero al parecer el hacer cosas buenas no podía hacerte cambiar ante los ojos de los demás, porque seguirías siendo la persona que estas intentando dejar atras.
Emma no dijo y solo se levanto, tomo su chaqueta roja.
--¿Adonde vas?-- le pregunto Snow.
--Regina-- fue lo único que dijo la rubia antes de abrir la puerta.
--¿Por qué?-- pregunto Charming con confusion.
Emma solo se les quedo viendo, su mirada les queria decir "están hablando en serio, Regina salvo nuestros traseros y a ustedes no les importa" pero ninguno de las tres personas frente a ella la pudieron entender.
ESTÁS LEYENDO
Lesbians One-Shots
FanfictionSerie de One-Shot ChicaxChica Parejas-- ErLu, WayHaught, Clexa, Octaven, Jori, Camren, Norminah, SakuHina, Faberry, Brittana, Cam, entre otros.