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Jason POV

Hoy después de quince años regrese a Vanderblit el lugar donde nací, no tenia muchos recuerdos de aquel lugar, pero sí había una persona en especial que recordaba perfectamente: Julieta Sato. 

Flashback

— ¡Julieta!, ¡Jason! — Grito lo suficientemente molesta la maestra — ¿Por que están lanzándose papeles?

Estaba tan asustado, voltee a ver a Julieta y ella se dispuso a mirar el piso, lo mismo hice yo. 

— Si no van a hablar, excelente, ¡Fuera del salón! — Grito aun mas enojada y yo aun mas asustado. 

Salimos del salón. Empecé a llorar, no me gustaba que las personas gritaran, me aterraba.

— Oye — Dijo Julieta y mi hombro — No hay porque llorar, ¿Quieres hacer pasteles de lodo?, Pero esta vez no te los comas. — No respondí, me perdí, ¿Cómo podía alguien transmitir tanta paz a las personas con su sola existencia y a la vez ser la persona mas dulce del universo? , Julieta tomo mis manos y me llevo a la caja de arena.

Limpie mis lagrimas y sonreí, sonreí tanto, Julieta era especial, era buena conmigo incluso cuando nadie mas lo era. 

Fin del flashback

Esa niña fue lo mejor de mi infancia, Julieta me volvía loco de pequeño, a pesar de que era un poco mas alta que yo, los estereotipos estúpidos no existían, éramos tan puros e inocentes, no importaba lo que dijeran los demás.

¿Seguirá teniendo esos enormes ojos miel?, ¿Y ese tono rojizo en sus mejillas que la caracterizaba?, ¿Me recordara como yo la recuerdo a ella? 

— ¡Jason! — Mi madre me saco de mis pensamientos — ¡Ayúdame con estas cajas!

Volvimos para empezar de cero. 

— ¡Enseguida bajo mamá!

Vanderblit era un lugar muy tranquilo, se que volver a empezar puede costar, pero este era el lugar indicado para los dos. 

Mis ojos se posaron en mi pobre madre que a duras penas podía cargar solo una caja.

— No hagas esfuerzos mamá, yo me encargo del resto, descansa un poco — No dijo nada solo sonrió y se fue a la que era su habitación. 

Tome las cajas sin ningún esfuerzo y las coloque en la entrada, la casa no estaba en las condiciones más adecuadas, pero eso no importaba mucho, este era nuestro lugar seguro, aquí nadie nos podía dañar.

 A la mañana siguiente

Estudiar comunicación, No fue mi primer opción, de hecho no estaba en ninguna de mis opciones, pero ya había cursado un semestre en mi antigua ciudad "Ghonix", detestaba vivir ahí, un millón de veces quise regresar corriendo a mi hogar, a mi Vanderbilt.

Pero papá...

O mejor dicho, el señor Richard Caruso se negaba a darnos la razón.

En Vanderbilt los salarios son mínimos.

Ghonix me ofrece un mejor sueldo.

La casa que tenemos en Vanderbilt es muy pequeña.

Blablabla, Todo era trabajo manchado, no había palabras sinceras, todo Ghonix era un negocio sucio.

¿Estamos bien?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora