Capitulo 7: Fiesta de Zack.

10 2 1
                                    

Ya era mi cuarto día en el campamento. Wow. Han pasado muchas cosas. Tengo amigas y eso esta bien. Sigo pasando de Josh. Hoy tengo una fiesta. Tengo muchas ganas la verdad. Pienso pasármelo muy bien. Lo único que he hecho hoy ha sido un poco de deporte por la mañana. Me voy a duchar para prepararme. Me he duchado. Voy a pedirle a Verónica que me haga dos trenzas de boxeadora para la fiesta. Mientras que me hace las trenzas, me maquillo. Cojo un eyeliner negro y me hago la raya. Me pongo un poco de base para la cara y los granitos. Un pinta labios rojo. Y ya estaría. Me he puesto un vestido negro que me llega por encima de la rodilla, con un collar plateado. Salimos las tres de nuestro cuarto al terminar de prepararnos. Nos encontramos con las chicas, y salimos hacia la fiesta en la cabaña Boston.

Al entrar Zack nos saludó a todas con dos besos en la mejilla. Sonaba la música a tope. Como era de esperar, había alcohol, esta vez no había ni refrescos, solo alcohol. A mi el alcohol no es que no me guste solo que lo que no me gusta es emborracharme. Me da miedo pensar lo que sería capaz de hacer. Justo me acabo de acordar de la tradición extraña que tienen en las fiestas, puff, no quiero volver a enrollarme con alguien desconocido.

—¿Sabes lo de la tradición de los 20 minutos?— dijo acercándose a mi Jaden, parece que me ha leído la mente.

—Si, desgraciadamente, si— respondí.

—Me preguntaba, si, bueno, tu sabes, tu y yo, podríamos ponernos juntos esos 20 minutos.— añadió, me quedé un poco sorprendido, que directo es este chaval.

—Emm, vale.— contesté, con media sonrisilla falsa. Él se fue satisfecho.

Me acerqué a una barra que había con bebidas y cogí un chupito, me pareció lo menos fuerte. Justo en ese momento, miré hacía un lado, y allí estaba, Josh. Mi querido Josh. Él me miró serio y se fue con sus amigos Luke y Brad. Los tres son amigos, y no se juntan con nadie mas, al contrario de mi grupo de amigas, que se juntan con todo el mundo.

De repente, empezó a sonar la música lenta, ya sabía lo que significaba eso, los 20 minutos de besarse. Suspiré y me senté en un banquito junto a Jaden. La gente empezaba a besarse. Yo busqué con la mirada a Josh, no se por qué lo hice, pero lo hice. Josh estaba mirando a Jaden con cara de querer asesinarlo. Jaden me miró, para que le prestara atención, lo miré. Y comenzamos a besarnos. No besaba mal, pero era incómodo, muy incómodo. No me gusta besar a gente por la cara. Yo solo me apreté y me dije:

—Perdón, no puedo.

Y me fui avergonzada, no sé por qué me avergüenzo pero es que no podía seguir besándome con ese tío. No sé por qué. Antes de irme cogí una botella de vino.

Me fui al bosque donde me fui la anterior vez. Me senté en el coche abandonado. Abrí la botella de vino y comencé a beber de ella. No esperaba que viniese nadie. Quería descansar de la gente.

—La gente cansa.— dijo una voz ronca detrás de mi. Era Josh. Sentado en el coche más para atrás.

—¿Que quieres?— contesté con el alcohol por mis venas.

—¿Que bebes?— preguntó el pelinegro.

—Vino— respondí y le di otro sorbo a la botella.

—Dame la botella— exclamó Josh.

—¡No! ¿Por qué?— respondí exclamando. Estaba bebida.

—Has bebido mucho— dijo. No lo entiendo, ahora se preocupa por mi y el otro día dijo que era una tía más.

—Se lo que es emborracharse, deja de beber, Abby, hazme caso.— suplicó. Si. Josh me estaba suplicando. Yo le di la botella, y al soltarla se rompió. Josh se cortó. Él hizo un ruido de dolor.

—Dios, perdón, perdón— dije muy preocupada.

—No pasa nada, solo es un corte.— contestó. Me sentía muy mal. Por mi culpa se ha cortado. Mis ojos empezaron a cristalizarse.—Abbs, no pasa nada— me repitió.

—Por mi culpa te has hecho daño, perdón de verdad.

—No pasa nada, de verdad, Abby— dijo.— Vamos, acompáñame a mi cabaña.— añadió, yo asentí.

Me llevó a su cabaña, estaba un poco más lejos. Era la 6A. La suya es 'California'. Su habitación era solo de dos personas. Cosa que me sorprendió ya que creía que todas eran de tres personas. Su cama era de matrimonio igual que la de su compañero. Creo que era Brad, no lo sé. Aún no sé por qué se comportó así el otro día. Pero hoy era muy tierno.

—Brad está dormido, vamos al baño— me susurró.

—Vale— respondí susurrando.

Nos metimos en el baño. Josh empezó a curarse. Yo solo le miraba con tristeza sentada en la taza del retrete.

—Abbs, no me mires así, por favor—

—Lo siento, solo me siento culpable— dije con tristeza.

—Eres tan adorable— añadió acercándose a mi, me acarició la mejilla, quitándome la lágrima que me caía, y me dio un corto beso.—Hoy vas a dormir aquí—

—¿Puedo?—

—Pues claro—

Alguien abrió la puerta del baño, era Brad, nos dijo que se iba al cuarto de Luke a fumar y a dormir. Salimos del baño.

—Toma, no vas a dormir con una ropa tan incomoda.— comentó y me dio un pantalón corto y una camiseta suya.

—Gracias—respondí, me giré para cambiarme en el baño.

—¿Donde vas? Cámbiate aquí—

—Bueno, vale—

Me quité mi vestido y me puse la ropa que me dio. Mientras él se tumbó en la cama viendo el móvil. Al ponérmela me dirigí a la cama vacía. Josh me miró raro.

—¿No vas a dormir conmigo? Ven a mi cama— dijo. Yo obedecí y me acosté en su cama. Me puse lo mas lejos posible, para que no fuese incomodo. Él me agarró de la cintura y me acercó a él. Me acosté sobre su pecho desnudo y me dormí.

El campamento de veranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora