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El aún tenía que ir por su primo al aeropuerto pero no podía moverse ni un centímetro porque tenía a Sicheng encima sin la intención de moverse.

Luego de volver a su departamento, Sicheng no lo habia soltado en ningún momento, últimamente estaba más pegajoso con el, claro que no le disgustaba para nada, entendía que todo era por los celos.

— bebé, ¿vas a soltarme? — Yuta pregunto al mirando los ojitos brillosos de su novio, el negó con la cabeza y se apretó aún más a el.

— bebé, tengo que ordenar. En unas horas llega mi primo. ¿Vas a seguirme hasta el aeropuerto?

— No voy a soltarte, así que si, iré contigo.

El mayor rió, cuanto habia deseado estar así con el. Ninguno se preocupó por el silencio de la habitación, porque tampoco necesitaban algo más que ellos dos estando juntos.

El castaño se habia relajado demasiado que no podía notar como el menor comenzaba a besar su cuello delicadamente. No reaccionó hasta que estos se volvieron más húmedos junto con mordidas en su piel.

Yuta miro a su novio escondido en su cuello — Sicheng, ¿que-e haces?

— ¿que crees, Yu? — Los ojos inocentes de Sicheng se veían diferentes, el castaño aún no podía entender como Sicheng podía cambiar tanto de esa manera.

Aunque Yuta sabia que debía estar pendiente de la hora, estaba perdiendo el control al sentir como Sicheng se habia colocado entre sus piernas y presionando sus cuerpo.

— Winniee, bebé, ahora no podemos — Aún si decía eso, el mismo habia ayudado al otro para quitarse su camiseta, pronto sus manos tomaron el cinturón de Sicheng quitándolo casi desesperado. Sicheng sonrió complacido al notar eso.

— Vamos, bebe, quitalo todo — La invitación fue clara y no podía negarse, para este momento ya habia perdido la cabeza. Las manos descaradas tocaban todo lo que pudieran mientras quitaba cada prenda.

— ¿te gusta, bebé?

Asintió con su típica sonrisa desvergonzada, sus dedos jugaban con el elástico del boxer negro ajustado que tenía el chino, uno de los favoritos de Yuta, y lo bajo, Sicheng se levantó para quitarlo por completo y tirarlo lejos. Ni siquiera pudo reaccionar porque su bebé tiro de el para tener nuevamente sus cuerpos unidos.

— Winniee~ ya sabes que hacer — Sicheng quería replicar y decirle no, no lo sé, dímelo pero como estaba en la misma situación que Yuta aceptó cumplir con todo lo que le pedía.

Bueno, Tal vez el japonés estaba peor que el, Sicheng no tenía un segundo para respirar porque el castaño atrapó rápidamente sus labios, y sentía como las uñas raspaban en su espalda. Amaba cuando Yuta se volvía salvaje, lo divertido era que el no se daba cuenta hasta luego de terminar y se disculpaba con el por todas las marcas que dejaba. Claro que eso nunca le molesto.

El aire comenzaba a faltar, separaron su labios. La bonita boca de Yuta fue para el cuello de Sicheng mordiendo y succionando la piel sin importarle dejar marcas. El chino intentaba quitar el pantalón de Yuta pero se le dificultaba bastante. Harto de esto, el mayor lo empujó quedando encima, quito su pantalón en un movimiento y tomó una mano de Sicheng comenzando a lamer sus dedos, los metió en su boca pasando su lengua uno por uno. Apenas los soltó giro apoyándose sobre su pecho y levantando su trasero para el menor. Si decir nada, metió un dedo en Yuta que lo recibió con una pequeña queja.

— otro, porfavor — El mismo se empujó contra Sicheng, esperando que haga lo que pidió, a Sicheng le parecía divertido pero extremadamente placentero ver como el bonito castaño se empujaba más en el único dedo que tenía dentro de el — porfavor, Winniee-e porfavor.

— ¿por qué debería?

Yuta giro su cabeza mirando a Sicheng con esos grandes ojos derramando lágrimas y sus bonitos labios separados mientras salían suaves jadeos.

— Winniee-e, haré lo que me pidas, porfavor.

— Me parece un buen trato — Un poco malicioso, introdujo no uno, sino dos. Escuchó un lindo y largo gemido con su nombre incluido.

— Estabas tan desesperado, pensé que uno no era suficiente — Dijo descarado ahora si moviendo su mano rápidamente. El fuerte jadeo de su novio le confirmo que no le había molestado para nada.

— Es suficiente... winniee — Quiso alejarse pero una mano lo detuvo en su lugar, recibiendo luego una fuerte nalgada que lo hizo saltar en su lugar.

— ¡Yo digo cuando es demasiado! ¿Entendido? — Y otra más, Yuta asintió deseando que la fuerte mano de Sicheng volviera a golpearlo, como si pudiera leer su mente recibió una nueva nalgada, y lo disfruto tanto.

— Date la vuelta, ahora — La voz autoritaria salió de el y como si no pudiera negarse obedeció. Sicheng se acomodó contra la cabecera de la cama y miro su hermoso novio ya despeinado con su ojos lloros y labios hinchados, una belleza. — Montame.

Soltó un si con la voz casi rota, no tuvo cuidado al deslizarse alrededor del pene totalmente erecto de su novio.

— Muy bien, bebé. Ahora muévete — El comenzó a saltar inmediatamente, tenía suerte que tenía una muy buena resistencia en sus piernas que le permitía soportar más tiempo en esa posición.

— Más rápido, bebé — "hijo de puta, también muévete, desgraciado" eso le diría Yuta si estuviera más en sus cabales. Por lo que obedeció, era débil a las órdenes de Sicheng.

Yuta saltando en su polla, mordiendo su labio inferior intentando soltar algún ruido demasiado fuerte pero fallando inevitablemente, lo mejor de todo es que el mayor no apartaba su mirada de el, eso era algo que le encantaba a Sicheng del japonés.

— mmh, bebé que hermoso eres.

Uso su mano para masturbar el miembro desatendido de Yuta y por que su bebé se habia portado bien decidió ayudarlo, comenzó a mover su cadera chocando con el trasero de su novio. Vio como eso lo enloqueció provocó que cerrará sus ojos y abriera su boca gimiendo su nombre olvidando que no vivía solo.
Yuta suplico más, manteniendo su ritmo aún si sus piernas temblaban a punto de no soportar tanto tiempo.

— Ya casi bebé... vamos...

— sicheng~

No paso tanto para que Yuta acabara en la mano de Sicheng y su cuerpo se rindiera completamente sobre el contrario. Sicheng lo recibió entre sus brazos, con unas embestidas más el también terminó.

Cuando ambos calmaron sus respiraciones, Yuta que estaba en su pecho observó a Sicheng intensamente con esos grandes ojos regañandolo.

— ¿No dije que tenía que ordenar? Mira ahora, esta peor que antes. Sicheeeeeeng, no es justo — Se quejó con pucheros y mejillas infladas.

— No te enojes, bebé. Te ayudo ¿si?

El lo aceptó, pero antes se quedaron unos minutos más así.






































Hasta aquí ✌✌
Comentó que hay un epílogo. Luego de eso comenzaré con las historias que siguen de está. 
Para quienes desean otro WinYu, tengo uno en proceso ✌

Por ahora me despido babys 💕

Por ahora me despido babys 💕

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α кιѕѕ ƒяσм чυтα  - Yυωιи/Wιичυ -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora