Cap 3

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Dipper se pasaba su tiempo conociendo, todo a su alrededor, pensaba que allá era diferente a su "realidad", disfrutaba pasar tiempo con su hijo, no se arrepentía de decidir a su hijo antes que su realidad, ya no estaría solo nunca más, ahora su vida, era ayudar y aportar en lo máximo en su nuevo hogar, ayudando a los empleados a realizar al actividades cotidianas de la casa, pero sin separarse de su hijo ni un segundo, trabajando desde la madrugada hasta el anochecer, apoyando a todos en el hogar, para no sentirse una carga.

Los empleados observaban lo cansado que se miraba el joven con el desdén de hacer casi todo en el hogar, mandándolo a descansar a su habitación.

El joven cargaba en sus brazos a su hijo, arrullándolo para que este cayera en un profundo sueño, el joven se cambiaba para luego acercarse a la ventana.

Observando a la distancia una luz brillante, que se acercaba a la residencia, el joven suponía que su esposo había vuelto después de un largo tiempo.

El auto paraba en la entrada de la mansión, con un hombre alto desaliñado, quien salía del lado izquierdo del auto, al verlo se podía observar una sonrisa en su rostro, que con pasos apresurados se acercaban al lado derecho del auto para abrir la puerta, el joven observaba con intriga, viendo que del auto salía un omega, era pequeño con un traje que le descubría la espada y los brazos, dándole una apariencia más delicada, unos ojos grandes y brillantes, con una mano delicada se acercaba al hombre para en el plantar un apasionado beso, mientras el alpha lo acercaba a él tomándolo de la cintura, para luego alzarlo en sus brazos sin separarse de su beso, entrando a la mansión con él omega en brazos.

El joven solo observaba con incredulidad, pero algo en él, lo lastimaba, quería dejarlos pasar sin importancia, pero unos quejido que provenían de la cuna lo sacaron de la idea, solo se quedaba observando a su hijo, pensando que él no tendrá la dicha de tener dos padres que se amen, pensando cómo puede cambiar eso, como puede darle a su hijo lo que nunca tuvo él, sin pensarlo más decidió tomar a su hijo en brazos, acercándolo a él, para luego dirigirse a la puerta de la mansión.

En medio de la oscuridad lo único que alumbraba la entraba principal, era la luz del foco de la puerta de calle, así que aún la puerta se mantenía abierta, el joven con la poca visibilidad, podía observar como él omega tomaba al alpha de la camisa jalándolo a el, para besarlo, siendo atraído por el alpha tomando su cintura para más contacto entre ellos, el joven solo se quedaba observando lo repugnante que eran.

- por fin, te acuerdas de volver a tu casa - el joven hablo para ser oído por los animales en su frente, él omega y el hombre se sorprendieron dejando de lado lo que estaban haciendo, la mirada del hombre era de frustración.

-Que haces despierto?- la voz del hombre era seria, queriendo intimidar al joven para que esté se asuste, pero este no parecí querer irse.

- Supongo que venía a darte la bienvenida- su mirada se desplazaba para observar directamente al omega de su lado - no pensé que venías acompañado, tu eres ? - el joven preguntaba con una sonrisa en su rostros acercándose al omega, para oír la respuesta.

-tu debes ser el ama de llaves, yo soy el novio de Bill- al mencionar su oración se acercaba a Bill, esperando alguna reacción, pero el hombre solo se quedaba viendo al joven fijamente, el joven levantaba las cejas sorprendido pero sin perder la elegancia

-no sabía qué Bill estaba acompañado de su novio- el joven fijaba sus ojos en el hombre pero este mencionó

- hablaremos de esto mañana- el hombre tomó al omega de la cintura teniendo la intención de entrar más a la mansión.

No Pertenesco A Esta VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora