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1952.

L.

No fue el mejor día que he tenido.

Fuera estaba lloviznando y el clima triste hacía que la situación fuera aún más asustadora de lo que ya era. Me dolía la espalda por inclinarme para hacer tantas camas que, a saber quiénes las hacía tan sucias y maloliente.

Los pies también me dolían, había caminado mucho para entregar las comidas baratas en cada habitación. El único ruido en los pasillos era el de mis pantlufas acolchadas desplazándose a lo largo del cemento frío.

Probablemente todos los pacientes estaban almorzando o haciendo una actividad particular en otra habitación Tan pronto como entregué la comida en la última habitación, uno de mis compañeros, Zayn, se acercó a mí.

Era algunos años mayor que yo y conocía este sitio como la palma de su mano. En cuanto a mí, éste era sólo mi tercer mes aquí, en el Hospital Psiquiátrico para criminales dementes de Wickendale.

He trabajado sobre todo como auxiliar de enfermería pero con la estricta seguridad y la cuidadosa vigilancia del lugar, no había demasiados daños o lesiones, así que trabajaba en cualquier otro lugar o actividad en la que me necesitaran, era como el chico al que todos irían si estuvieran ocupados y necesitasen ayuda con algo.

"Hola, ¿qué haces aquí?"

Preguntó Zayn con una suave sonrisa.

"Uhm...¿mi trabajo?"

"Está todo el mundo fuera, ¡y tu también deberías!"

"¿Por qué? ¿qué está pasando?"

Pregunté confundido.

"¿No lo has oído? El chico nuevo está llegando"

Dijo emocionado, sus orbes color caramelo brillaron.

"¿Por lo tanto...?"

No lo veía como la gran cosa. Tenemos pacientes nuevos todo el tiempo. ¿Que había de diferente hoy?.

"Bueno, ¿has oído en las noticias acerca de cómo ese chico despellejó a tres mujeres?"

Su tono era aún más emocionado debido al tema.

"Sí, ¿porqué? Oh no, no me lo digas... "

"Sí, está llegando. ¡y nos lo vamos a perder si no te das prisa!"

Zayn agarró mi mano y me arrastró hasta la entrada principal. Yo estaba sorprendido y un poco nervioso. No sabía porque.

Quiero decir, ¿qué tipo de personas esperarías encontrar en una institución para criminales demendes?. De cualquier manera, no pude evitar morderme las uñas, un hábito nervioso que he tenido desde pequeño.

Nos adentramos en la ligera lluvia y esperamos por un minuto.

Miré alrededor para comprobar que Zayn estaba en lo cierto, casi todo el personal estaba aquí para entrar en la emoción del momento. Había policias en el interior, por supuesto, para mantener las cosas bajo contro, pero aparte de eso todos estábamos en el gentío para ver al abominable criminal.

También había gente a lo largo de la calle protestando contra el chico que estaba a punto de entrar a vivir en ésta prisión psiquiátrico, como quieras llamarlo. La mayoría lo quería muerto.

Estaba a punto de volver a entrar en vez de esperar ahí con el clima desfavorable que teníamos, cuando una furgoneta oscura de la policía se detuvo justo delante del edificio.

P S Y C H O T I C Donde viven las historias. Descúbrelo ahora