Muy bien, este libro lo usaré para subir mis One-shoot que se me ocurranel primero será este:
Los miembros del gremio de Fairy tail estan cansados de ver como cierto peli rosa y cierta rubia no confesaban sus obvios sentimientos.
un día ambas herman...
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Una vez cada 100 años las dos bestías encerradas tras las puertas del nombrado pandemonio rugen.
La rubia de largos cabellos dorados acabó de ponerse el blanco vestido de seda con una falda larga hasta sus pies que ocultaba su pies desnudos. La hermosa dama estaba descalza.
La señal para el día del sacrificio
Una pequeña mujer de cabello azulado y corto se acercó a aquella dama rubia cullos ojos no expresaban ningún tipo de sentimiento. Ya había asumido la situación ya que desde bebe ella fue proclamada cómo "la bailarina".
Por otro lado aquella pobre mujer de pequeña estatura estaba con los ojos enrojecidos, se notaba que había llorado, aún pequeñas lágrimas sobre salían de sus ojos, estaba a punto de volver a romper en llanto. En sus manos portaba un cinturón grande de oro con distintas gemas de distintas formas y tamaños. Aquella pequeña niña era la encargada de ponérselo.
El sacrificio necesario para evitar que aquellas dos bestías destruyeran todo el lugar.
— Lu-chan, por favor no lo hagas — la pequeña mujer temblaba mientras acababa de poner el cinturón a la chica — Erza dijo que estaba dispuesta a
— Es inútil — sentenció la rubia entre cerrando sus ojos mientras bajaba sus ojos — Se decidió desde mi nacimiento.
El sacrificio debía de ser una dama hermosa.
— Según ellos yo soy la indicada — se resignó aquella hermosa chica de cabello dorado.
La peli azul apretó la falda blanca de la pobre condenada, estaba sintiendo un gran dolor punzante en el pecho al saber que su amiga de la estaba a punto de morir por algo del azar. Ella ni siquiera merecía morir. Ella solo quería salvar a su amiga, pero ya era inútil. Ya la habían adoctrinado.
Las bailarina deben aprender que su deber es necesario, ellas junto a lacrimas de sellados se adentrarian a la casa de las bestias de la cual nunca conseguiría escapar.
La adoctrinacion era el hecho de convencer a la misma bailarina que debía hacer eso para salvar a miles de personas.
