Muy bien, este libro lo usaré para subir mis One-shoot que se me ocurranel primero será este:
Los miembros del gremio de Fairy tail estan cansados de ver como cierto peli rosa y cierta rubia no confesaban sus obvios sentimientos.
un día ambas herman...
Cómo siembre entre por la ventana que siempre estaba abierta. Cosa rara, ya que estamos en la época más fría del año.
La nieve ya cae en Magnolia tiñendo las calles de blanco por la gran capa de nieve que lo cubría. Para una persona normal era imposible salir sin pasar frío. Cosa que obviamente a mi no me afecta ya que mi cuerpo expulsa calor, eso me permite ir por la calle con mi ropa habitual.
Entré dentro de su casa y me percaté de que la casa estaba extrañamente silenciosa, sobre todo teniendo en cuenta de que mañana es navidad. No hay decoraciones en su casa, ni siquiera un mísero árbol de navidad.
- que extraño - comente.
Salté de la ventana y caí al suelo de madera el cual rechinó levemente, pero no le di mucha importancia. Tan solo me levanté y escuché a alguien caminar, seguramente será Lucy.
De la nada pude escuchar como la cerradura de la puerta se habría con aquél clásico sonido metálico. Eso me llamó la atención e hizo que giré sobre mis talones para ver a la persona que había abierto la puerta.
Y allí estaba ella, después de el sonido de rechineo de la puerta Lucy tenía su mano izquierda en el manillar y con su mano derecha parecía estar escribiendo algo por la lacrima portátil que ella portaba.
Soltó el manillar y sujetó con sus dos manos su lacrima mientras que una risa salía de sus labios rosados. Sus ojos marrones brillan y sus mejillas y nariz están sonrosadas, seguramente por que se ha enfriado hay fuera.
Su cabello rubio lo tiene recogido en una coleta lateral que le llega hasta su espalda baja. Dos mechones de su cabello enmarcan su rostro, aunque el de su derecha está encerrado dentro de su bufanda. Además de que tiene unos mechones en la mitad de su frente que funciona cómo flequillo. Cómo coletero lleva uno con decoración de campanas y muérdago.
Ella lleva una chaqueta abrigada de color azul marino. Lleva una bufanda y un bolso de color marrón que le cuelga del hombro izquierdo.
Lleva una mini falda de color gris con líneas negras y cubriéndose sus piernas tiene unos leggins que le cubren toda la pierna. Cómo calzado lleva unas botas negras hasta por debajo de la rodilla con decoraciones de tiras negras en el borde.
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- ¿Umh? - un sonido de duda salió de entre sus labios.
Ella alzó su rostro y bajó su mano derecha guardando rápidamente su lacrima en su bolso al mismo tiempo que un suspiro salía de sus labios.
- ¡Hey Luigui! - saludé.
Alcé mi mano mientras sonreía de manera familiar, una sonrisa que ya es costumbre en mí. Ella alzó su cabeza y una sonrisa tierna se dibujó en sus labios, pero en contraste su ceño está notoriamente fruncido además de que una pequeña vena se marcaba en su frente.
- Te he dicho que no me llames así - dijo molesta - además.... ¡¿Cuantas veces te he dicho que no entres por la ventana?! - gritó alterada.
Ella dando grandes zancadas se acercó hasta quedar en frente mío cruzada de brazos con una mirada que reflejaba ira y molestia lo que me causó unas carcajadas tan fuertes que tuve que colocar mi mano en mi estómago.
- dios Luce, no puedo con esa cara - dije sin para de reírme.
Alcé mi cabeza hacia arriba colocando mi mano sobre mi frente. Dios, no me la puedo tomar en serio cuando pone esa cara tan divertida e infantil.
Inmediatamente sentí un gran dolor en mis partes bajas lo cual me hizo caer de rodillas al suelo por el dolor sosteniendo aquellas partes.
Esta vez las pequeñas lágrimas salían de mis ojos, esta vez no por la risa, si no por el dolor. Arque mi espalda hacia delante para después alzar levemente mi cabeza, puse observarla, ella estaba allí con una sonrisa burlona.
- ¿Por qué?
- Karma - respondió con simpleza.
Ella alzó sus hombros con desinterés para después seguir caminando hacia su habitación. Yo a duras penas me levanté del suelo con el dolo punzante en mi entre pierna.
Giré a ver hacia Lucy la cual se comportaba de una manera muy extraña teniendo en cuenta de que mañana es navidad. La miré con mi ceño fruncido al mismo tiempo que hacía una mueca de duda.
- ¿A caso eres el grinch o algo así? - le cuestioné.
Ella giró su cabeza para verme a mi. Alzó una de sus cejas con duda sin acabar de comprender de que hablaba. Giró sobre sus talones para así quedarse en frente mío.
- ¿eh?
- digo en tu casa no hay ningún tipo de decoración navideña - expliqué.
Yo me levanté del suelo y la miré con una sonrisa divertida en mis labios. Pero su reacción me sorprendió, no se rió, ni se enfadó.
Ella bajó su cabeza hacia la derecha con sus ojos entre cerrados. Sus ojos reflejan melancolía y sus labios rosados están levemente curvados hacia abajo mostrando decepción o tristeza, era una mezcla extraña.
- Yo, hace años que no celebro la navidad - dijo ella.
Lucy colocó sus manos juntas en frente suya jugando con sus pulgares de manera nerviosa. Su mirada era nostálgica y con unas pequeñas lagrimas saliendo por sus ojos.
Esto me dolió, el hecho de ver así a Lucy me dolía demasiado, no me gustaba ver a mis amigos llorar. Ella para evitar que la viera llorar colocó la palma de su mano debajo de sus ojos limpiando sus lágrimas.
- Desde que mi madre murió, mi padre prohibió el hecho de celebrar la navidad, ya que era una de las festividades favoritas de mi madre, y eso hizo que esta celebración le recordara a mi madre - dijo Lucy con sus ojos entre cerrados reflejando melancolía.
Y yo me quedaba allí totalmente en silencio observando a Lucy cómo si fuera una presa indefensa la cual necesitaba mi ayuda.
- Lo siento, seguramente mis tonterías te están molestando y ¡Kya! - gritó.
Y ¿Por qué gritó? La razón era muy sencilla. La había cogido por las piernas colocandomela sobre mi hombro derecho. Ahora mismo ella está miran hacia mí con sus mano apoyadas en mi espalda.
- ¡¿Que mier
- Te voy a llevar al gremio para que tengas una navidad decente - afirmé girando mi cabeza hacia un lado para poder verla perfectamente.
Ella abrió sus ojos de para en par con un leve sonrojo en sus mejillas. Yo solo le sonreí y comencé a correr en dirección al gremio.
Fin
Lo siento si no es muy elaborado. No he tenido mucho tiempo para hacerlo.