Un sol en nuestra vida (Pausada)

Casa

Un carro grande, largo y negro, era eso lo que veía en la salida del orfanato, con miedo apretó más la canasta donde iban los conejitos, lan wangji lo noto y le acaricio la cabeza cuando un hombre mayor apareció de la nada y abrió la puerta permitiéndoles pasar.

Wen qing subió primero y se  acomodó en la ventana, le hizo señas a yuan para que subiera sin miedo, el niño subió más confiado de ver que no le pasaría nada y cuando entro poniendo la canastita en el asiento, jadeo de sorpresa al ver el interior.

El auto era enorme, todo negro con luces celestes que sobresalían de los asientos, una mesita con agua y muchas botellas como de soda, yuan se acerca a agarrar una y fue detenido por la mujer.

-eso no puedes tomarlo pequeño-dijo wen qing alejándolo del bar de la limosina.

Busco más cosas y localizo dulces, un montón de dulces de todos colores, miro a su padre que ya subía y le miro con ilusión, wangji le miro extrañado pero busco con la mirada lo que sea que haya llamado la atención del menor pero no hizo falta.

-¿puedo agarrar un dulce?-pregunto con sus manitas juntas

Wen qing le miro divertida, cruzo los brazos y espero la respuesta junto al infante, el lan miro el reloj en su muñeca, 1 de la tarde con 30 minutos, considero la situación, el menor no había comido el almuerzo porque en ese momento llego el, así que será mejor que más tarde coma el dulce.

-no- la mirada de tristeza de reflejo inmediatamente- después de que comas en casa puedes- dijo después y fijo la mirada en la mujer que asentía de acuerdo a la situación.

El viaje hacia la mansión lan fue divertido, yuan caminaba por toda la limosina subiendo y bajando de los asientos, junto con los conejitos que le seguían de cerca, más cuando una televisión salió por arte de magia según yuan se sentó y vio junto los conejos Max y Rubí conejitos.

Cuando el auto paro, yuan agarro a los conejitos en su regazo y los puso en la canasta, vio salir a la mujer Wen Qing y a su padre, se quedó dentro del auto hasta que wangji se asomó, le tendió la mano y le agarro junto a la canasta y se bajó.

-WOAAA –su asombro era grande, la casa era gigante, con muchos árboles y espacio para jugar.

-bienvenido yuan- dijo Qing

-¿aquí es donde viviré?

-Mn

El niño agarro la mano de su padre y camino junto a el hasta la puerta.

Las puertas se abrieron después de tocar el timbre, la casa de dentro estaba de blanco con celeste, el candelabro brillaba eh iluminaba todo a su alrededor, las mucamas agarraron las maletas del menor junto a la canasta de los conejos y se aventuró a entrar más, claro, antes de escuchar ladridos.

Un Perrito Pekinés, un Beagle y un perro pastor de Shetland, corrían a la dirección de el nuevo niño entusiasmados, detrás de los caninos, otros niños corrían tratando de atraparlos para no ser regañados.

-¡¡AHHHHHH¡¡- yuan levanto sus brazos con desespero en señal de ser alzado por miedo a los perros, wangji le levanto y pronto se vio en el aire con los perritos alrededor del mayor, enterró sus rostro en el cuello de su papi.

-fuera- dijo y con ello los perros en fila salieron al patio.

-¡TIO WANGJI/TIO ZHAN¡- gritaron los infantes corriendo a sus piernas y abrazarlo

-ling, jingji ya volví- dijo y con ello acaricio al niño en sus brazos sonriendo enternecido, los otros le miraron intrigados en conocer a quien venía con su tío.

-yuan- llamo y el menor saco la cabeza de su escondite.

-¿uh y los perros?

-se fueron