El dolor de dos corazones rotos

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NARRA MEI

1 Mes con 10 días y 5 horas, eso es lo que tardó Yuzu de salir del hospital. Todo ese tiempo estuve para ella, iba a preguntar por su estado a la salida del instituto, nadie había ido a verla, nadie iba a preguntar por ella, solo yo...
Creía que mi soledad era incomparable, con miles de lujos pero un alma solitaria, creí que era la única que ignoraban, pero no es así, hay almas más solitarias que yo, hay almas que no tienen una luz qué seguir, hay personas como Yuzu, que te dan una sonrisa de 10 mil dólares, pero tienen un corazón roto y una salud quebrada.

Cuando ella salió, yo estuve ahí, me llamaron a mi, no había nadie más. Me dolió tanto saber que ella creía que volvería sola a casa, solo pidió que llamarán un taxi y la ropa que llevaba el día que entró aquí, parecía saberlo de memoria y eso rompió más mi corazón. ¿A caso nadie iba a buscarla?
Aún puedo recordar la mirada que me regaló al salir de su cuarto y verme en la sala de espera, asombro mezclado con duda y emoción, eso pude leer en sus enormes ojos verdes.

Yuzu: estás aquí...

Mei: siempre he estado aquí...

Y corrió a abrazarme... El primer abrazo que alguien me daba en años, no era mi cumpleaños, ni era navidad, tampoco recuerdo que fuera año nuevo, pero ella me abrazó, estaba ahí y se sentía tan bien tener sus brazos en mi cintura, su cabeza enterrada en mi cuello y escuchar su voz romperse mientras me repetía mil veces un "gracias" solamente pude abrazarla, poner mis brazos en su cuello y aferrarme a ella, tanto como me he aferrado a mi vida.

Mei: vámonos de aquí, pequeña rubia tonta -besé su cabello y ella se separó-

Yuzu: vamos, chica polar.

Mei: ¿Chica polar?

Yuzu: así es, solo que tú no dependes de una capa de hielo para sobrevivir Aihara.

Y comenzó a caminar, dejándome parada a media sala.

Yuzu: ¿No vienes?

Mei: s-si voy contigo.

Y ella simplemente me sonrió.

                         ~🥭~

No preparé nada para su regreso, no había globos, ni un cartel, no había flores y tampoco música, ni siquiera hice algo para comer, por que no sabía cómo hacerlo, pero ella estaba feliz... Al entrar a su departamento y ver todo tan limpio y ordenado, volteó a mirarme y me sonrió.

Yuzu: gracias por mantenerlo por mi, debió ser difícil para ti. -Hizo una reverencia-

Mei: ¿Qué te hace pensar que fuí yo y no alguien más?

Yuzu: por que nadie más que tú estuviste, por que nadie vendrá aquí.

Se quedó callada, estiró sus brazos hacía el techo y soltó una especie de gruñido.

Yuzu: tengo hambre, deberíamos preparar algo.

Mei: no sé cocinar Yuzu.

Yuzu: ¿Así que ya no soy Okogi? -movió sus cejas arriba y abajo de una manera extraña, me crucé de brazos y alcé una ceja-

Mei: no te creas mucho por eso, es solo por que eres menor que yo.

Yuzu: claro y yo no tengo cáncer Mei -soltó una carcajada- como sea, deberíamos cocinar -y siguió sonriéndome-

Mei: Yuzu...

Yuzu: ¿Mmm?

Mei: ¿Cómo haces eso?

Yuzu: ¿Cómo hago qué cosa? -inclinó su cabeza de una manera jodidamente adorable-

Mei: ¿Cómo haces para sonreír y aparentar que nada te duele?

Yuzu: ooh, eso... -miró el suelo, después sus manos y al final, me miró a mi- ¿Por qué debería llevar una mala cara todo el tiempo? Que esté muriendo no significa que mi sonrisa lo haga también.

No supe qué decir y bajé mis brazos, mirándola...

Yuzu: tú deberías sonreír más, parece que te contaron un mal chiste, jamás sonríes.

Mei: eso es para idiotas y gente feliz.

Yuzu: eso es para hacerle entender a la vida, que pase lo que pase, nada va a matarte tanto, todo dolor es soportable Mei.

Seguimos hablando, cocinamos, seguí mirando esos ojos verdes y entre más tiempo pasé con ella, menos pesaba mi vida.
Ya no pesaba mi apellido, mis pies se sentían ligeros y por primera vez, después de 1 mes con 10 días y 5 horas, pude volver a respirar sin sentir el aire pesado, por primera vez en mi vida, pude sonreír sin sentirme forzada, por primera vez, conocí a alguien tan roto como yo...
¿Los ángeles pueden volar con las alas rotas? Bueno, mi ángel puede volar sin alas, sin un par de pulmones estables y sin el amor de una familia. Por que mi ángel, puede volar por encima de cualquier cosa, incluso encima de mi corazón...


Continuará...

Mil maneras de hablar de ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora