NARRA MEI
¿Qué mierda tiene el invierno que nos pone tan nostálgicos? Esa parte nunca llegué a entenderla, pero la primavera y el invierno nos hacen sentir tan distintos, es como si en primavera tuvieras esa personalidad brillante, vibrante y capaz de seguirle el ritmo a los 40 grados que pueden llegar a golpear la ciudad.
Pero en invierno... es como si a todos nos llenará la tristeza, sentarte bajo las escaleras, en la entrada de tu casa o simplemente abrir la ventana y sentir como el viento helado golpea ligeramente tu rostro. Nunca había entendido a las personas que tenían una estación del tiempo favorita, nunca había tenido una, es solo cuestión del tiempo, cosas de la vida que ya están escritas y no puedes modificar, esto o lo otro, no puedes simplemente cambiar y alargar el clima o la estación que tú desees.
No entendía muchas cosas antes, pero desde que conocí a Yuzu, puedo jurar que el invierno era mi estación favorita del año. No solo por el viento que se sentía acogedor, fue también cuando pasé tanto tiempo con Yuzu como me fue posible. El cáncer que tenía la estaba matando lentamente, comenzó con sus pulmones, luego con su estómago y al final, el doctor dijo que estaba en cada rincón de su cuerpo, por supuesto, ya no había nada que hacer, su cabello rubio estaba cayendo cada vez más y eso nos llevó aquí, estamos en una peluquería, estaba decidido, hoy Yuzu se quitaría su precioso cabello rubio.
Mei: ¿Estás segura? -Le pregunté, esperando que dijera que no, porque realmente no quería verla así, hubiera dado cualquier cosa para tenerla así mucho más tiempo. -
Yuzu: Claro que sí, si no lo cortamos ahora, comenzará a caerse más y dejar cabello regado por toda mi casa no es una opción.
Mei: Bien... -me dirigí con un chico que estaba en la peluquería, se veía tan mafioso, ni siquiera parecía un peluquero. - Disculpa, necesitamos un corte de cabello.
El tipo dejó lo que sea que estaba leyendo de lado y se acercó a mí.
xx: A mí me parece que estás en la peluquería equivocada, linda, no realizamos cortes para damas.
Mei: Verá, no es un corte para una dama propiamente...
xx: Si la vista no me falla, tanto tú como tu amiguita de allá, son damas, así que puedo darte el número de...
Mei: Ella... ella viene a rasurarse la cabeza... -Me ví en la necesidad de interrumpirlo, no importaba la peluquería, Yuzu no venía a que tratarán su cabello, venía a dejarlo aquí. -
xx: Vaya... -Se levantó de su silla. - En ese caso, usted gana señorita, vayamos con su amiga.
Mei: Verá, esto puede ser difícil para ella...
xx: No necesita decir más, seré la persona más paciente, entiendo perfecto por qué viene a rasurar su cabello rubio... ¿Está enferma, no es así?
Mei: Lo está...
Caminamos hacía Yuzu, la cual solo veía sus mechones rubios frente al espejo, si para mí era difícil, no quiero imaginar todo el dolor que siente ella al dejar su cabello en el suelo de este lugar.
xx: Hola señorita ¿puedo ayudarla en algo? -Preguntó amablemente y su aura cambió por completo, se lo agradecí en silencio. -
Yuzu: Verá, vengo a rasurarme la cabeza...
xx: Claro, claro, ven por aquí por favor, toma asiento, lo haremos tranquilamente ¿de acuerdo?
Yuzu se sentó en la silla frente al espejo y posterior a eso, el chico colocó una especie de capa, la abrochó en la parte de su cuello, preguntándole si le molestaba, lo cual Yuzu negó con un movimiento ligero de cabeza.
xx: ¿Quieres dar el primer paso? -Le preguntó dándole la máquina para cortar, Yuzu negó nuevamente, pero cuando el chico iba a comenzar, lo detuvo. -
Yuzu: Quiero que lo haga ella. -Miró mi reflejo frente al espejo y yo la miré a ella. -
Mei: ¿Estás segura? -Pregunté con una voz más inestable de la que pretendía. -
Yuzu: Siempre estoy segura cuando se trata de ti, Mei. -Sonrió. Regalándome esas sonrisas cálidas que solo ella sabía mostrarme. -
Con las manos temblorosas, acepté la máquina de cortar que me ofreció el chico, miré a Yuzu y besé su cabeza, ella cerró los ojos y fue cuando las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas e inevitablemente, comenzaron a rodar las mías. Apreté su hombro y ella puso suavemente su mano encima de la mía, entonces lo hice, pasé la máquina desde el final de su frente, tal y como el chico me había indicado, fui lentamente hacia atrás y rasuré la primera parte de su hermoso cabello rubio. Después de esto, le entregué la máquina al chico, no sin antes darle otro beso en la mejilla a Yuzu, ella jamás abrió los ojos, ni siquiera cuando sintió que el chico comenzaba a rasurarla por completo.
Cuando terminó su trabajo, le anunció a Yuzu que ya podía mirarse de nuevo, entonces ella abrió los ojos y sonrió con lágrimas deslizándose por sus mejillas.
xx: Sigues siendo tan linda aún sin tu cabellera del sol. -Le dijo el chico.-
Yuzu: Muchas gracias por hacer esto.
xx: No es nada linda.
Entonces el chico quitó su gorra y ambas abrimos los ojos con sorpresa al verlo rasurar su cabeza.
xx: ¿Qué? un buen cambio de look nunca está de más ¿verdad? -Y él sonrió mientras rasuraba su cabeza y Yuzu lloró tanto que tuve que abrazarla y yo misma lloré con todas mis fuerzas, lloré como nunca lo había hecho, ese gesto tan amable del chico realmente tocó el corazón de ambas. -
Mei: Yo también debería...
Yuzu: ¡NO! Realmente no quiero que lo hagas Mei, me gusta mucho como luce tu cabello largo.
Mei: Pero yo...
Yuzu: No, prométeme que no vas a hacerlo.
Se lo prometí, nunca cortaría mi cabello, le dije que lo dejaría largo y lacio como a ella le gustaba, entonces me sonrió, el chico sonrió y de nuevo la pregunta del millón vino a mi cabeza.
¿Por qué la vida tenía que quitarme la única razón que tenía para ser feliz?
CONTINUARÁ...
Creo que me tardé un poquito para actualizar xd.
PD. Casi lloro, no es broma.
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Mil maneras de hablar de ti.
Hayran KurguComo fué tu amor por ella? Grande... Muy grande, tan inmenso que los amoríos de novelas se quedaban cortos. En verdad la amaste tanto como dices? La amé, juro que la amé con cada fragmento de mi alma, con cada latido de mi ser... Y entonces? Por q...