Cuando mi vida comenzó.

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Akira: ¿Podría comenzar?

Mei: como lo he dicho antes, tardaré más de lo que te imaginas.

Akira: no me importa esperar, tengo toda la paciencia y tiempo del mundo.

Mei: si es así... Me parece que podría iniciar.

Akira: por favor... (Dió play a la grabación)

NARRA MEI
Era un invierno, todo mundo se la pasaba con su familia, claro que debía de ser así, días antes de que la navidad comience, todos reunidos... Todas las familias completas y hablando entre ellas, pero mi vida era distinta, yo llegaba a casa y nadie me recibía. Vivía sola en unos departamentos, era muy extraño que las personas rentaran lugares ahí por el prestigio y lo caro que eran, solamente tenía dos vecinos, uno en la parte alta y otro en en el primer piso.
Un día, llegué a casa un poco más temprano de lo normal, el trabajo en la academia había terminado y...

Akira: ¿Academia?

Mei: la academia Aihara ¿La haz escuchado?

Akira: cla-claro que si (Akira había estudiado ahí por el prestigio de tal instituto, solo que ella tenía una beca y evidentemente no pagaba todo) usted, fue presidenta?

Mei: he sido la directora de la academia por más de 40 años y comencé siendo la presidenta del consejo estudiantil.

Akira: vaya... Perdón, por favor continúe.

Había vuelto más temprano a casa y me llamó la atención el ruido que se escuchaba en el departamento frente al mío, ahí nadie había vivido en años y supuse que era la limpieza. Entré a casa como si nada, ignorando el ruido de la casa anterior, dejé mis zapatos en la entrada y me dirigí a mi habitación.

Mei: podría comer ramen... O quizás un poco de arroz del supermercado.

Como no tenía a nadie, comía cualquier cosa solo para llenar el estómago, no era que me importará mucho el hecho de alimentarme como debería... Justo cuando estaba a punto de salir, alguien tocó la puerta, la abrí y me sorprendió ver a una chica rubia...

Xx: ¡Hola! Me acabó de mudar enfrente (señaló la puerta de la casa donde ahora vivía) solo que, mi madre y yo somos nuevas en el vecindario, la verdad no sabemos ni siquiera dónde queda un supermercado o al menos un lugar donde comprar.

Esa chica me causó cierta sorpresa, se veía demasiado alegre y muy energética, era de esas personas que con verlas sabías que eran felices durante toda su vida, solo ví un defecto en su brillante presentación, bajo sus ojos habían unas ojeras enormes, pero ella parecía disimularlo con maquillaje.

Mei: hay un supermercado, si cuentas dos calles justo a la derecha de esta, la vas a encontrar. (Hablé sin mucho interés, la verdad no me importaba tener más vecinos)

Xx: ya veo (puso la mano en su mentón) ¿podrías ayudarme? (Puso ahora su mano rascándose la nuca) soy demasiado torpe y la verdad suelo perderme con facilidad, tu crees que podrías...?

Mei: como sea, yo estaba saliendo justo para allá, así que si quieres puedo llevarte supongo.

Xx: ¡Gracias! Dame solo 5 minutos mientras voy por mi bolso!

Y así la chica rubia corrió a su departamento.

Mei: ¿Qué estoy haciendo?

Dije al aire sabiendo que nadie me escucharía, la verdad no entendía por que la ayudaba, yo era antipática y las personas a mi alrededor solían darme un poco de náuseas, la soledad y yo desde hace años nos teníamos la una a la otra y creo, que no necesitaba más.

Xx: ¡Estoy lista! (Dijo al salir con su bolso, las llaves y una sudadera)

Mei: vamos...

Caminamos al principio en absoluto silencio... Después ella comenzó a hablar, soltaba preguntas al azar y yo las respondía sin ganas.

Xx: mmm, entonces ahora dime ¿Cuántos años tienes?

Mei: tengo 18

Yuzu: ¡vaya! Eres mayor que yo!
Yo acabo de cumplir 17 (la miré de reojo y me sonrió, me dió igual y le voltee la cara) parece que eres muy seria

Mei: y parece que tu eres una parlanchina.

Xx: de hecho estás en lo cierto, los maestros de mi anterior escuela me regañaban por hablar siempre (soltó una risilla) no entiendo a las personas que son tristes, así como tú.

Mei: no vas a entender nada, por que tu no conoces nada.

Xx: es cierto, pero no siempre he tenido razones para estar feliz... (Ví como bajó la mirada, pero volvió a sonreír casi inmediatamente)

Mei: llegamos...

Pensé que ella iría por su lado y yo por el mío, pero no se separó en ningún momento, hablaba de cualquier tontería y si soy sincera no le prestaba mucha atención. Tardamos más de lo que yo pensaba, esa chica llevó muchas cosas, parecía como si tuviera a muchas personas viviendo con ella.
Al salir, ella no dejaba de hablar, no sé si no notaba que mi atención no estaba en ella o por que no dejaba de hablar.

Xx: y a todo esto... No me haz dicho tu nombre (de nuevo llevó su mano al mentón)

Mei: me llamo Mei, Aihara Mei

Xx: Mei... Es un nombre muy lindo (me sonrió, la ignoré) mi nombre es Yuzuko Okogi, pero todos me dicen Yuzu, así que puedes llamarme así

Mei: está bien...

No quería escucharla más, su voz no era irritante pero, me hacía desesperar, después de todo, yo estaba acostumbrada al silencio.
Llegamos a los departamentos y agradecí el hecho de que ella me dejaría en paz.

Yuzu: gracias por ayudarme Mei (hizo una reverencia)

Mei: no recuerdo haberte dicho que me hables de tu (dije dándole la espalda abriendo la puerta de mi casa)

Yuzu: oh... Lo siento, ¿te incomode?

Mei: nos acabamos de conocer, no seas tan confianzuda Okogi

Yuzu: perdón... Descansa Aihara

Mei: igualmente

Me metí a mi casa cerrando la puerta detrás de mi. Ví la mirilla y la ví a ella esperando frente a su puerta mirando la mía, sonrió y después se volteó para abrir su puerta.

Mei:que chica tan extraña.

Dije, después fuí a la cocina para preparar la que sería mi cena.

Continuará...

NOTA
Algo que olvidé decir, está historia será corta, así que no esperen muchos capítulos xD
Disculpen los errores :"v
Sayonara xD

Mil maneras de hablar de ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora