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Kreella era un especie de insulto que Saunders se invento, era entre decir "mierda esto es muy mala noticia" y "puta madre, no quiero que sea inútil el trabajo que se ha hecho" en una pequeña palabra, lo pronunciaba kreella como "cruila". Saunders entraba sigilosamente a la puerta, solo habiendo un pequeño espacio donde al fondo de ese pequeño espacio a la derecha había unas escaleras, subía muy lentamente evitando si rechine cuando pise una de esas, pues era de acabado de madera y las agarraderas de acero, muy delgadas como para fiar su soporte si vas a recargarte en ella.

Subiendo piso por piso, pues las puertas estaban bloqueadas como para acceder a ellas, subiendo entonces 4 pisos, todas esas anteriores estaban bloqueadas, hasta que el quinto piso, estaba oyendo entre una conversación entre mujer a mujer, no entendía mucho sobre lo que decían ellas, pero solo entendió "redimir pecados", "no toco a los gays". Era lo que se entendía detrás de la puerta cerrada, hasta que oye un exclamó mezclado con una pregunta diciendo "¿LA ESTRELLA PORNO?".

Saunders se quedaba entre confuso y extrañado al entender lo último, cuando abre la puerta con mucho cuidado, veía que estaba en la parte trasera del un estudio de televisión donde había muchos demonios, en la sombra de Saunders se opaca saliendo entre la cabeza de la sombra, la sombra de la figura del hombre del traje rojo. Buscaba una forma de no ser detectado ante tanto publico, mientras 4 demonios, siendo 3 femeninos y uno masculino según en su campo de audio ciego visualmente.

Teniendo una idea, pensando que puede ser buen plan usar el adhesivo gravitatorio le serviría para poder escalar las paredes como hizo en el cañón de concreto que conecta entre la ciudad y el tipo de cementerio de las neblinas, Saunders le daba ese nombre pues no sabe como se llama originalmente. Exponiendo el panel de botones para encender el adhesivo gravitatorio, lo que le daba un poco de miedo que los demonios lo vean debido a la luz de sus palmas de los guantes y suelas de las botas brillaban un poco notorio ante el ojo del ser. Ocultando el panel y escalaba rápidamente a la pared hasta llegar al techo, durante su escalada escuchaba una de las 3 demonio comenzar a cantar, como si fuera una película de Disney, pero eso no era tan mala, estando al techo, tocando las vigas que estaban los focos de iluminación, tenía una perfecta vista ante el público y los 4 demonios que estaba en frente del estudio con unas varias cámaras que los del staff se encargaban.

Apagando el adhesivo gravitatorio, se quedaba como anfitrión del público mas, mientras la chica cantaba, siendo una figura semejante a un ser humano, lo que le hacia diferente era la piel blanca como la piel de un vampiro de las películas y series de televisión viejas de su época, el largo pelo rubio con un tono distinto en las esquinas de su pelo y teniendo casi por caerse un agarrador de pelo negro en lo largo de su cabello de la demonio, la vestimenta parecía ser de una dueña de un hotel en lo que se notaba mientras daba danza y acercando a los anfitriones con felicidad, en compañía de 2 pequeños demonios que parecían tener forma de un animal, siendo cabras, lo más extraño es que a pesar de ser demonios todos, casi nadie tenía cola de diablo como el mundo humano a todos se les creía

En otro lado en ambos que parecen ser locutores, una chica que tenía forma su cuerpo de un reloj de arena su torso, era a normalmente delgada para su forma física, ojos rojos que casi no se veían sus pupilas blancas, y uno que si tenía una apariencia humana más cercana, con traje de azul con rallas y una máscara de gas que cubre toda la cabeza, no sabía ya si era una mascara... O su cara pues tiene pelo amarillento encima de lo que es la mascara de gas.

Ambos locutores rubios, una cantante rubia hablando de redención y arcoíris y en el asiento en una esquina, una demonio que parecía tratar de tapar su cara por... No sabe Saunders si por pena en aparecer en televisión o vergüenza que su compañera, amiga... O novia este en medio del estudio cantando, parte de Saunders parecía encantarle como daba su sinfonía, pero le daba ahí la idea, su ayuda pues no parece ser una demonio que recién vea a alguien que es un humano le den un tiro por la cabeza o matarla de otra forma, ella y quien sabe entre la demonio que trataba de tapar su cara, lo poco que ve es que ella tiene una equis en su ojo derecho, color de piel gris, una nariz poco decaída pareciendo de un duende, pelo calcetines largos que le llegan a los muslos, diferente color los 2, la derecha era entre gris y azul, la derecha era lo mismo pero añadiendo franjas horizontales rosadas, el vestido era combinación de una playera sin mangas y una falda, un blanco desgastado con 2 equis grises que se ubican en cada seno, el bracier era del mismo color de sus calcetines, pero sólo se veía una tira. En el cabello igual un color raro gris, tenía un moño rojo.

Void Hazbin - LIBRO 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora