07.

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Londres Inglaterra.
2024.
Abadia de Westminster.

Durante el viaje de camino hacia la abadia, miraba por la ventana del carro como la gente se emocionaba por estas cosas, por la boda de alguien que no los frecuentara en lo absoluto o que nisiquiera los conocera. Estas pequeñas cosas que la gente con dinero hace. Habia un silencio total dentro. Mi padre saludaba a la gente como si los conociera de toda su vida, es creible ya que su hija se casara con un pez gordo asi que para el es natural hacerlo, ya que cosas como esta no pasaran hasta por mucho tiempo. Hasta que mis hijos se vuelvan a casar, o los hijos de mis hijos lo hagan.

Al salir del carro, me permití hacer lo mismo que los demás. Saludar a la multitud de gente que esta detrás de los guardias de seguridad quienes geitaban mi nombre. Sonreir hipocritamente y respirar profundo mientras espero la indicación para entrar a la iglesia.

Al tomar el brazo de mi padre, siento como mis piernas tiemblan y me aferro a él para no hacer el ridiculo. Sonrio ante la gente que estara en la ceremonia y puedo ver a Scorpius junto al padre, se ve increiblemente apuesto. Pero quién hizo que dejara de verlo era aquel hombre que se mantenia detrás suyo.

Mirandolo a los ojos puedo ver la seriedad que hay en el y como puede olvidar tan pronto todo lo que hemos hecho. Regreso a Scorpius quien extiende su mano hacia mi, mi padre me entrega con él y besa mi mejilla añadiendo lo hermosa que me veo.

La ceremonia comienza y con ella los votos. Todo fue absolutamente rapido por lo que no tardamos en irnos a la recepción. Esta seria en un gran salón. El baile comienza y el ambiente parece ser agradable para todo invitado. Suenan fuegos artificales afuera del salón y con ellos las luces de las camaras se hacen presentes para la toma de fotografias.

Miro al señor Malfoy que se encuentra junto a el señor Nott, ambos beben de su copa mientras conversan. Mi vista es interrumpida por la presencia de la idiota de Parkinsón.

Lleva puesto un vestido en color rojo chillón que resalta con su labial. Parece cabaretera de cuarta dejemoslo hasta ahi.

—¡Dominique! Parece que si pudiste arrastrar a Scorpius al altar, felicidadez.—Aplaude aun sosteniendo su copa.

—Dejate de estupideses Parkinson, se nota en tu rostro como te mueres por esto. Pero agradezco tu asistencia y puntualidad en la ceremonia.

—Y tu dejate de engaños señorita Malfoy, muestras una cara frente a todos pero en realidad eres una puta.

—¿Qué?—Frunsó el ceño.

—Olvidalo, estoy bromeando.—Rie hipocritamente.—Que tengas una excelente noche de bodas.

No entiendo a lo que Parkinson se referia, pero ahora me siento incomoda por ello y con una necesidad enorme de vomitar. La noche transcurre y con ella comienza el baile, Scorpius y yo estamos en medio de la pista para abrir dicho baile.

La orquesta comienza su toque escuchandose Reflections de Toshifumi Hinata. Todo invitado nos mira y las camaras nos siguen. Lo busco entre todos los invitados pero no lo encuentro.

—No mires a los demás, mirame a mi.—Menciona Scorpius.

—Lo lamento, solo que estoy un poco nerviosa.

—¿Te he dicho que te ves realmente hermosa?

—Si, esta noche en repetidas veces.

A ESCONDIDAS | d.mDonde viven las historias. Descúbrelo ahora