My evil side Erotic Rock one shots (PEDIDOS)

capítulo 13 caliente como el fuego (Tom keifer) pedido

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- ¡Dios! - seguía masturbándome como loco sobre mi cama, el sólo recordarla me hacía ponerme duro, su cuerpo, esas tetas que ...mmh, ese culo voluptuoso, cabello oscuro lacio que le llegaba a esa cadera ancha, ojos grandes y azules con pestañas negras espesas, Amber, me volvía loco con el sólo hecho de pensar en ella y tocarme me corría y es que era tan perfecta, lástima que nunca he llegado a entablar una conversación seria con ella, sé su nombre porque conozco al dueño de la florería si no nunca lo hubiera sabido.
¿Yo? Soy un simple guitarrista aspirante a entrar en alguna banda de rock-metal, mi amigo Michael y Eric estamos tocando en una banda en las tardes en la cochera pero no sabemos si somos lo suficientemente buenos como mostrar nuestros demos en alguna disquera.
Trato de ser un buen empleado pero sé que jamás lo seré, en cambio Amber, ella es la chica perfecta, yo trabajo en una tienda de instrumentos musicales y ella enfrente en una florería, estoy enamorado de ella desde el primer momento en que la vi.
Jamás le he hablado y ella ni siquiera sabe de mi existencia de seguro.
Una noche mientras yo estaba por cerrar la tienda ella cruzó la calle apresurada y entró a la tienda me sorprendió la verdad el que haya entrado ya que jamás lo había hecho en el tiempo que llevo trabajando.
- ¿Disculpa se que es tarde pero.. tendrás de casualidad que me cambies un billete de 50 dólares por billetes de 10? -
Me quedé perplejo mirándola era la chica más perfecta que jamás había visto en la vida su forma de vestir, su cabello, sus ojos hasta que escuché un

- Hola!! - oh! Si discúlpame ¿quieres comprar un instrumento?
- jaja no tonto que si me cambias un billete de 50 dólares -
- ah, sí por supuesto! -
Le recibí el billete y al darle el cambio pude sentir el suave tacto de su mano.
Me miró con cierta ¿picardía? O ¿me lo estaba imaginando como siempre?.

- gracias! Te debo una! - me guiño un ojo y se fue contoneandose a su tienda.

Juro que me masturbe 2 veces en una noche con tan solo pensar en la forma en que me miró y como me tocó, si soy un cabron pervertido pero me importa un carajo. Los dias transcurrieron con normalidad aunque ella se la pasaba mirándome más seguido, digo, ponía pretextos para venir a la tienda o simplemente salía me tiraba una sonrisa pícara y volvía a su tienda.
Aquella tarde estaba viendo porno en una de esas revistas para adultos, me apetecía fantasear con alguna de esas chicas que tal vez un día podré tener, por lo regular entre las 6 y 7 la tienda esta literalmente muerta, así que sin problema me fui detrás del recibidor y comencé mi pervertida añaza.
Mientras sobaba mi pene con mi mano, le daba una que otra lamida a la chica de la revista que tenía tetas lindas, ah pero con como Amber., mi falo estaba muy duro comencé a imaginarla a ella sin ropa, se me salió decir su nombre entre mis gemidos, cuando siento unas manos tocar mis hombros, agitado me detuve pensando que era el Sr. Bennett (el dueño de la tienda) pero me llevé una sorpresa al mirar a Amber con su bellos labios rojos y carnosos entre abiertos mirando mi pene erecto, trague saliva sin saber que decir como el idiota que soy, la de cabello oscuro se acercó a mi y sin pensarlo me dio un beso fogoso, su lengua era traviesa porque pasó explorando toda mi cavidad bucal, comencé a sentir como escurria el presemen de mi pene, a lo que ella lo tomó con su mano lo apretó y comenzó a masturbarme como una experta, me sorprendí al ver como entraba todo por su boca hasta invadir su garganta, rosaba su lengua en la punta del glande y paseaba su mano por el tronco haciendo un movimiento constante, sus ojos llorosos pero con una leve sonrisa perversa me hizo ponerme excitadisimo, la tomé del pelo para poder tener una mejor vista, era digno de filmarse para una mini película porno, lástima que no podía hacerlo, miré como jugaba con la punta de mi pene haciéndome gruñir de placer, ahora la sostuve de la cabeza y comence a mover mis caderas hacia adelante como si su boca se tratase de una vagina y es que el rose de su lengua en mi glande me volvió loco, un calor invadió mi cuerpo de repente mis piernas se sentían acalambradas mi orgasmo estaba cerca sin embargo, cuando estuve a punto - ah...!! - ella se detuvo de repente y un bop! emitido apretando la punta con sus dedos, le reclamé con la mirada el hecho de hacerme sufrir, sin embargo duro poco porque miré como se desnudo por completo frente a mí en segundos, observando su deslumbrante cuerpo de sirena, llevó una mano hacia su vagina y se introdujo dos dedos que metió y saco un par de veces, mientras con la otra se estrujaba su bello pezon rosado.

- ¡Dios! En serio esto era mejor que una película porno ¡la estaba viviendo! -

Se llevó sus dedos a su boca y los lamió sensualmente para acercarse a mí, sujeta de mis hombros se dio un sentón sobre mi duro pene, como el pervertido que soy me hundi en sus pechos, saboreandolos despacio, pasando mi lengua por sus pezones y mordiendolos de vez en cuando, Amber brincaba como si fuera una niña pequeña, por segundos la hacia ver tímida y angelical pero era todo lo contrario, era un demonio vestido de angel, le dejé mis manos en su trasero dejando que llevara el ritmo, le daba de nalgadas que parecía disfrutar ya que con cada una ella soltaba un quejido sensual su melena despeinada la hacía verse jodidamente sexy.
La pelinegra seguía moviéndose rápido no sabía cuánto más iba a aguantar mi pene a ese ritmo, en segundos dejó de moverse y se colocó sobre el suelo en cuatro, me sonrió ampliamente y se mordio el labio inferior contoneando su trasero expuesto goteante de mi presemen podía ver a todo color la entrada de su vagina rosada, como pecador que soy sin perder ni un segundo de ese sueño de mujer le di una lamida con mi lengua a su clitoris hinchado sin quedarme con las ganas, y luego la penetre mientras le daba de nalgadas, Amber se quejó varias veces, tire de su cabello sin llegar a lastimarla.

- Has sido una chica muy mala conmigo, mira como mierda me tienes!.

- aah! Lo sé... se que te gusta mi culo por eso vine -

- No, no solo tu culo, toda tú, me tienes de los huevos nena! -

- Tom, ¡follame duro! - me pidió entre gemidos noto su pecho subir y bajar rápidamente -

- como gustes preciosa! - sin dejar de mover mis caderas y nalguear ese culo de diez, la atraje un poco hacia mi cuerpo para poder tocar sus tetas que eran bastante grandes, pellizco sus pezones con algo de fuerza y mueve sus caderas restragandose más en mi falo, si sigue a ese ritmo no durare mucho dentro de ella.
- ah!... basta no te muevas así nena -
Alcance a divisar una sonrisa llena de perversión, su espalda se arqueaba como puente romano y sus caderas parecían danzar como una árabe, mi boca se apoderó de su cuello dándole lamidas sensuales hasta llegar a su oreja para morder suavemente su cartílago, sus gemidos eran fuertes, a ese paso no me importaba si alguien llegaba y nos sorprendía, sólo me importaba satisfacer mis deseos carnales con la chica que me enloquecia y me tenía tirando de los huevos a diario, mis estocadas eran más rápidas no sé en qué momento perdí la cabeza y el ritmo, finalmente sentí ese calambre emerger de mi estómago hasta invadir mis piernas y llegó mi orgasmo, un gran - Ah! - que había estado conteniendo salió de mi garganta - Amber se había corrido al mismo tiempo que yo puede ver sus fluidos escurrir sobre sus torneados muslos, caímos al suelo exhaustos por nuestro pecado, me sonrió lascivamente y se mordio el labio inferior - la próxima vez quiero que tu boca folle mi vagina - me decía con su respiración irregular.

Esa chica era la lujuria andando, no por algo me encantaba...
terminamos de vestirnos y me dio un beso corto - te veré mañana a esta hora para que cumplas tu palabra - me guiño un ojo - Por ti lo que sea! -

Tengo que admitir ese era el comienzo de una ardiente relación porque ella era ardiente como el mismo fuego del infierno...