Capítulo 17.- Hana

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Kiba es el tipo de chico al que todo le sale bien, es "perfecto" en muchos sentidos y hábil en todo lo que se propone.

Tiene fama con las mujeres y siempre obtiene lo que quiere.

Sin embargo... Tras esa apariencia de no importarle nada ni nadie, hay un hermano protector que daría la vida por su hermana menor, Hana...

[....]

Aquella noche en la cena familiar de los Inuzuka, se divertían jugando juegos de mesa mientras Hana rodaba los ojos del aburrimiento.

Hartos de sus padres, ambos hermanos se despidieron con intención de ir a la cama mas temprano de lo normal...

Hana, dió un beso en la mejilla a su padre y a su madre para después dirigirse a su habitación.

No obstante, antes de subir las escaleras, sigilosamente se dirigió a la puerta principal saliendo lo más callado posible.

Sé quitó la bata de dormir dejando ver un atuendo con el cual saldría de fiesta.

Kiba veía a su hermana desde la ventana de su habitación y ella se despidió de él con un saludo a lo lejos ya que siempre la cubría de sus padres para que ella pudiese escaparse a sus fiestas.

[....]

Kiba estaba solo esa noche así que se recostó en su cama y llamó por teléfono a Sasuke.

Sasuke: Kiba, ¿Cómo estás?

Kiba: ¿Que harán está noche?

Sasuke: bueno, algunos chicos vendrán a casa pero es por deberes de la universidad.

Kiba: Ino también irá?

Sasuke: si pero es una clase en la que no estás, tu no te inscribiste al taller de RCP

Kiba: -suspira pesado- de acuerdo Sasuke, no estoy invitado entonces

Sasuke: es que... No creo que te diviertas ¿Comprendes?

Kiba: si, entiendo -cuelga-

Después de un rato, trató de llamar a Neji pero solo escuchó su contestadora

"Estoy dormido, o demasiado aburrido para hablar contigo. Deja el mensaje"

Kiba: ¿Este es el modo oficial de ignorarme? -se dijo así mismo-

El joven Inuzuka paso un largo rato de la noche tratando de hablar con sus amigos pero ninguno respondía sus llamadas.

[...]

Mientras tanto, Hana la pasaba en grande en una fiesta con varios adolescentes de su edad y tal vez uno que otro mayor hasta que llegó la policía y tuvieron que correr debido a que la fiesta estaba siendo en un lugar privado en el cual no tenían permiso.

La Realidad es OtraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora