¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
✿✿✿✿
Aquella mañana, Tenten caminaba por la calle justo enfrente de la casa de Yoshio.
La joven no sabía si ir o no a verlo, por lo que caminó de un lado a otro debatiendo consigo mismo hasta optó por marcharse... Sin embargo, antes de irse miró de nuevo a la casa, percatándose de Yoshio quién la miraba desde la ventana de su habitación.
Fue entonces que sintió que debía hablarle o tan siquiera intentarlo.
La castaña se acercó y tocó la puerta de la casa, pero en vez del peliplata, fue la madre quien la recibió.
Midori: ¿Hola Tenten, que necesitas? —preguntó seria y sin invitarla a pasar—
Tenten: yo... Ammm —titubeó—
Midori: Yoshio se está recuperando y no quisiera que eso se arruinara —dijo cruzándose de brazos—
Tenten: es que... todo esto ha sido tan difícil y...
Midori: no me gustaría que él volviera a ponerse mal por alguién que jamás se preocupó por él. —interrumpió—
Yoshio: mamá —se anunció llegando por la espalda— no es muy educado dejar a las visitas afuera.
La señora suspiró pues no quería dejarla pasar pero su hijo era antes que todo por lo que decidió dejarla solo por esa vez.
[....]
Yoshio y Tenten subieron a la habitación del jóven para tener más privacidad. El muchacho se sentó en el borde su cama mientras ella buscaba lugar en la silla del escritorio.
Tenten: ¿como te sientes?
Yoshio: voy mejorando, con la terapia estoy recuperando la movilidad de mis brazos poco a poco pero debo visitar la universidad más seguido para no perder la fuerza.
Tenten: algo es algo —sonrió vagamente— Yoshio... —se acercó sentándose a su lado— ¿que vamos a hacer?
Yoshio: —suspira— me gustaría que me lo dijeras.
Tenten: solo... Quisiera que todo volviera a estar bien.
La castaña murmuró muy cerca del rostro ajeno hasta robarle un beso el cuál fue correspondido hasta que el peliplata se apartó.
Yoshio: por dios, esto es ridículo, ¿que pasó contigo Tenten? —dijo disgustado—
Tenten: ¿Conmigo? Quiero ignorar el pasado, solo quiero arreglar las cosas. —respondió con la voz quebrada—
Yoshio: es que no puedes ignorarme mucho tiempo y después venir como si nada esperando a que todo se arregle. —se sentó de nuevo mirando hacia la ventana— así son las cosas ahora Tenten.
Tenten: ¿entonces no importa lo que siento? —se levantó de su asiento alzando la voz— ¡¿Que diablos hacías en la calle esa noche?! Si tan sólo no hubieses salido, tú y yo...!
