Temporada 2: Capítulo 1.- Yoshio

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Una lesión grave contrae complicaciones serias que podrían afectarte permanente, en algunod casos el daño se puede arreglar con tratamientos y terapias.
Pero hay otras en las que el daño es tan severo que produce la muerte...

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En un gran salón, el joven Gaara se encontraba con su grupo de baile practicando una coreografía mientras Yoshio lo miraba desde los asientos con un gesto  casi inexpresivo o tal vez la mirada perdida.

Al terminar, Gaara se despidió de sus compañeros y caminó hacia él peliblanco con una ligera sonrisa.

Gaara: ¿Que te pareció?

Yoshio: ¿hmm? —parpadeó un par de veces como si apenas se diera cuenta que lo tenía en frente— estuvo bien. —asintió—

Gaara suelta un suspiro y recoge su maleta de gimnasio.

Su situación de Yoshio era un tanto compleja, las apuñaladas que recibió en diferentes partes de su cuerpo habían provocado daño en los nervios de sus brazos por lo que en ciertas ocasiones tenía complicaciones al moverlas o simplemente dejaban de funcionarle

Está condición había cambiado mucho su actitud con el resto de las personas ya que vivía frustrado en su desesperación por ser normal otra vez.

[....]

Esa misma tarde, Gaara lo invita a comer a su casa en compañía de su madre y padre.

Yoshio y él, se conocían hace mucho por si no lo sabían, solo que después de la secundaria dejaron de frecuentarse hasta entonces.

Después de una agradable cena, Yoshio se levantó para ir al baño, Gaara recogió los platos dejándolos para lavar y después fue a atender un llamado de su padre mientras la mamá se ocupaba de levantar lo que quedaba en la mesa.

Yoshio: tch~ maldición... —murmuraba entre gruñidos mientras luchaba por quitarse el cinturón— Gaara!.... Gaara!

Repitió un par de veces pero no obtuvo respuesta.

Debido a que la puerta del sanitario estaba entre abierta, la madre del pelirrojo acercó su oído un tanto intrigada.

— Hmm, ¿todo bien Yoshio? —preguntó sin mirar—

Yoshio: mis manos no están funcionando ahora. —respondió desde adentro—

— Oh... —apretó los labios insegura— siempre te cambié los pañales cuando visitaba a tu madre...

Yoshio: necesito ayuda... —dijo preocupado—

La señora suspiró y entró para así ayudarle con el cinturón, cosa que tal vez muchos lo verían mal pero debido a la condición médica del albino, este gesto era el más solidario qué aquella mujer podía hacer.

Desde eso, Yoshio asintió en modo de agradecimiento y la mujer  salió del sanitario enseguida.

Mientras tanto, en los pasillos de aquellos edificios llenos de departamentos, Shino y Yumei caminaban en busca del departamento de Gaara.

Shino: espero que esté aquí, le dije a su madre que lo llevaríamos a casa.

Yumei: Gaara dijo que pasaría la tarde con él, no podría haberse ido lejos.

Ambos llegaron al dpto Número 99 y quedaron frente a la puerta.

Shino: aquí debe ser —se puso en cuclillas asomando su ojos por el orificio de la cerradura—oh...

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