Amour Plastique- Videoclub (Reprodúzcala para mejor experiencia)
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Lunes 11 de Enero de 1983, Florencia Italia.
En un gran campo de flores de lavanda, el aire soplaba intensamente aún en medio día; era un gran caluroso día en las colinas escondidas en Italia. Las flores se balanceaban al ritmo de las brisas tan grandes junto a los pajaritos que cantaban en una suave melodía. Un chico de cabellos dorados era el público y espectador de la hermosa vista del gran campo, se podría apreciar el bellísimo cielo en tonalidades azules ya que el cielo se encontraba despejado de nubes.
Solo el maravilloso sol y el.
Tarareando una canción llevaba puesto una jardinera y botas negras acompañado de una camisa blanca de botones, un gran sombrero blanco que cubría su rostro de los rayos ultravioleta; sus largas pestañas cubrían sus ojos azules claros, sus orbes eran la cosa más linda que se podría admirar, en cuanto a sus mejillas, se encuentran pintadas de un leve carmín debido al cansancio y el calor insoportable del día. Su naricita de botón era devorada por un lunar en la parte inferior y sus labios rojos eran maltratados y apresados por sus dientes al notar el trabajo que le faltaba.
Estaba ya muy cansado pero tenía que terminar el trabajo de jardinería, su amigo y ayudante no se encontraba así que le tocabas regarlas y plantarlas el solo. Sus ojitos se cerraron al momento de sentir un poco de tierras en sus pestañas debido a las ventiscas tan fuerte. Levantaba mucho polvo y eso le desagradaba. Parte de sus mejillas mantenían tierra y un poco de sudor pero menos no le importó.
"En mi mente, todo divaga Me pierdo en tus ojos Me estoy ahogando en la ola De tu mirada amorosa"
Pasos dedicados y seguros caminaban por el gran terreno de tierra, sus botas se manchaban cada vez más y miraba con atención cada flor que se hallaba plantada y se aseguraba que alguna de ellas no necesitará de agua o un poco de compost.
Amaba tanto a las flores...
Sus dos manos estaban ocupadas con los materiales que requería para su jardín, en una mano llevaba una regadera rosada con hojas de color verde que él mismo pintó, mientras que en la otra llevaba un saco de semillas nuevas, con flores diversas, listas para plantar, una sonrisa se formó en sus labios al darse cuenta de que grandes y hermosas habían creció sus plantas y están muy orgulloso de ello.
—Están preciosas, apuesto que a Hoseok le encantaría verlas.—dijo con parsimonia, su amigo de jardinería estaría satisfecho con su trabajo realizado. —Veamos mis amores, quien necesita de agua...
—¡Taehyung!—gritaron a sus espaldas, el chico mencionado giró rápidamente y ajustar su sombrero que casi es volado por el viento, para encontrase a su amigo pálido, que corría en el campo siendo cuidadoso de no maltratar o aplastar alguna flor que llevara el ramo que sostenía —¡Tae! ¡Tae! ¡Tae!
