🍮Endulzarias Mi Vida? [Jujutsu Kaisen]

Capítulo Dos

Café

— Aiko, iré a dar una vuelta.— le avisó a su hermana mayor.— te llamaré.

— esta bien, no tardes okay?.

— okay.— respondió para finalmente salir de la casa.— bien, conocere un poquito más.— se dijo así misma comenzando a caminar.

Amai caminaba tranquilamente por las calles de Tokyo, aunque no era muy fanática de las cosas muy ruidosas o multitudes era lindo el barrio donde vivía su hermana mayor.

Para pasar la mañana decidió buscar una cafetería, buscaba con la mirada un lugar donde estuviese más vacío. Era para más tranquilidad y así poder leer mientras comía y bebía un café caliente, esos eran sus planes hasta que vio un hombre que se le hizo un tanto familiar.

— Satoru-san?.— se acercó al albino, fruncio el seño con extrañeza pues Gojo no tenía su típica venda, si no más bien unas gafas muy oscuras.

— amai-chan?.— sonrió galante a la más bajita.— como esta mi querida amiga?.— se hiba a acercar para darle un abrazo siendo detenido por sukoshi un tanto incómoda.

— me perturba de algún modo verte así.— hizo distancia del más alto.— lo siento.

Gojo soltó una carcajada, ya estaba acostumbrado a la descariñada forma de ser de amai. De hecho una vez la chica le había confesado que las muestras de afecto le incomodaban, sobre todo si provenían de un hombre tan alto como el.

— pues ,que haces por aquí a estas horas de la mañana? usualmente me respondes los mensajes de las diez en adelante.— mencionó notando el cambio de rutina de su bajita amiga, una vez la había ido a visitar a la casa de su hermana y no salió nada bien.

Mini flashback

*golpes en la puerta*

— enseguida voy.— habló Aiko, se dirige a la puerta y al abrirla se llevó una sorpresa muy grande. Frente a ella había un hombre muy apuesto de 1.90, Albino, cuerpo trabajado, sonrisa encantadora y utilizaba gafas oscuras.— qu--que... Que?.— solo atinó a balbucear incoherencias sonrojada.

Gojo sonrió para sus adentros, siempre provocaba esa reacción en las mujeres y al parecer la hermana de su amiga no era la excepción.

— disculpe bella señorita, usted es la hermana de sukoshi amai?.— le preguntó coqueto bajando un poco sus gafas enseñando sus ojos celestes.

— soy su hermana mayor, sukoshi Aiko.— respondió Aiko sonrojada y con una sonrisa boba en sus labios.— quien la busca?.

— olvide presentarme, mi nombre es Gojo Sato--.— unas pisadas fuertes provenían del segundo piso, gojo y Aiko dirigieron sus miradas a las escaleras.