🍮Endulzarias Mi Vida? [Jujutsu Kaisen]

Capítulo Nueve

Un romance imposible

*tres meses después*

Estaban en silencio sentadas frente a la otra, después de que la mayor decidiera cortar lazos en protección para su hermana menor las cosas habían cambiado un poco, la sukoshi menor estaba resentida con Aiko. No la culpaba porque sabía que era para protegerla, sin embargo tenía un conflicto interno al haber sido separada de su único mejor amigo actualmente.

— aun estas molesta conmigo?.

Amai no respondió y Aiko sabia que la respuesta era más que obvia, solo se limitó a suspirar y volteo la cabeza viendo el calendario. Abrió los ojos en sorpresa al ver la fecha de hoy, era el aniversario.

— amai, irás al cementerio?.— decidió preguntar con cautela.— quieres que te acompañe?.

— no realmente nee-chan.— contesto cabizbaja.— quiero ir sola.— sonrió.— gracias de todos modos.

La mayor sonrió comprensiva y asintió.

— entonces ve antes de que sea más tarde, la calle es peligrosa a esas horas por ahí.

— si.

Momentos más tarde se encontraba caminando en dirección al cementerio, agradeció internamente a la encargada por cumplirle un favor especial.

Entró lentamente al cementerio, los árboles de Sakura se movían suavemente gracias a la calida brisa del día, camino hasta finalmente encontrar aquella lapida con su nombre escrito en ella.

El nombre del chico que sin el saberlo, le había robado el corazón hace unos años atrás. En la lápida descansando podías contemplar con facilidad unos incienso y su fotografía enmarcada a un lado.

— si te soy honesta, no se porque aún hago esto.— charlaba frente la lápida cargando un ramo de flores blancas y amarillas.— supongo que sigo pensando que nos encontraremos alguna vez.— rió fingiendo alegría.— me pregunto si sabes que estoy aquí.

— si lo sabe.

Asustada giro tras ella y abrió su boca en sorpresa.

— ¿satoru?.

— Hola mai-mai, paso tiempo.— le sonrió.

La menor hizo un puchero y se puso a llorar repentinamente asustando a gojo, el albino movía sus manos nervioso cuando su pequeña amiga salto sorpresivamente a sus brazos.

— tranquila pequeña.— corresponde el abrazo.— tranquila.— le beso la cabeza.— porque no me presentas?.— se separó de ella con delicadeza.

La sukoshi se limpio las lágrimas y miro confundida a su amigo, este señalo la lápida y ahí comprendió.

— el es un antiguo compañero de clases.— relataba con nostalgia en su mirada.— por desgracia se quitó la vida hace unos años, días después de lo sucedido vine aqui a decirle mis sentimientos.— se sonrojo levemente.— no tuve el valor de decirle cuando estaba con vida, así que se lo dije aquí.

Satoru escuchaba cada palabra atentamente y como si de magia se tratase, gojo vio tras la lápida a un joven alto y Moreno.

— espero que haya escuchado.— seguía hablando con gojo sin saber sobre la presencia que los acompañaba.— ahora nunca sabre si fui correspondida.

La misteriosa presencia de aquel joven miraba a amai como un enamorado empedernido, gojo notaba la diferencia de alturas entre los más jóvenes pero tambien el verdadero amor que el Moreno desprendía al mirarla.

— si lo sabe y esta muy feliz.— mencionó gojo.

— como estas tan seguro?.

El albino sonrió enigmático y con leve Picardía típica suya.

—creeme, esta feliz con qué lo vengas a ver.

Pero no le diría que podía ver a su amor no correspondido, solo le diría que el joven si estaba feliz de verla y que Lucía muy enamorado de ella.