Llegó a la academia aún sin poder controlar sus emociones por la invitación de Samuel, así que lo primero que hizo fue buscar a Lisset, debía contarle todo pues ni siquiera sabía lo que ese hombre le causaba.
− ¿Estás bien?−preguntó su amiga cuando la vio entrar a su oficina.
−Tengo que contarte algo−se mordió el labio inferior recargada en la puerta cerrada a sus espaldas.
−Dime, ¿Es sobre el caso?
−No, bueno de eso, otro abogado que se va por dinero, pero es sobre otra cosa.
− ¿Qué pasa?−frunció el ceño, confundida.
− ¿Ubicas al padre de Gaby? La alumna nueva de violín.
−Amm... me parece que sí, ¿Qué pasa con él?
−Me invitó a salir.
− ¡¿Qué?!−eso sin duda la sorprendió− Por favor dime que aceptaste.
−Sí−sonrió mordiéndose el labio inferior− ¿Crees que está bien?
−Vicky−se acercó a ella tomando sus manos−, está mejor que bien, me alegra que después de tanto al fin quieras salir con alguien.
−Lo sé es que−suspiró−, te juro que no sé qué me pasa, pero me atrae mucho, aunque, no me dijo que fuera una cita, me pidió que lo llevara a conocer algunos lugares de la Quinta y a cenar.
−Amiga−rio−, ese fue el pretexto, así que no lo tomes como una salida tan casual.
− ¿Crees?
−Definitivamente−asintió−, así que tienes que ir arreglada.
−Ok−suspiró más nerviosa−, hace tanto que no me arreglo para algo así.
−Tampoco necesitas mucho, eres guapísima, sólo un poquito más que de costumbre.
La mañana del viernes sus nervios habían aumentado aún más y no sabía si podría controlarlos, por fortuna había logrado despejar un poco su mente con las clases a sus alumnos, hasta que el reloj marcó las cuatro de la tarde, hora de la clase con Gaby, su corazón comenzó a latir con fuerza cuando la vio llegar con su padre quien de inmediato le sonrió.
−Hola−saludó el hombre.
−Hola−respondió intentando sonar normal.
−Que te vaya bien en tu clase hija, paso por ti al rato.
−Sí pa−asintió caminando hacia donde la esperaba Victoria.
Sentía que la clase avanzaba rápido y su ansiedad sólo iba en aumento, trató de concentrarse en la clase lográndolo después de unos minutos y cuando menos se dio cuenta había terminado, como cada sesión, grabó la siguiente lección para que Gaby la practicara y salieron juntas del salón viendo que Samuel esperaba en el pasillo.
− ¿Listo?−preguntó a su hija tomando el estuche.
−Sí−sonrió−, sólo voy rápido al baño.
−Ok.
Ambos se vieron por algunos segundos antes de soltar una pequeña risa.
− ¿Ya sabes a qué lugares me llevarás?−preguntó acercándose a ella.
−Emm, sí−asintió−, ¿Qué tanto quieres conocer?
−Pues, es viernes, mañana yo no voy a la obra, tú no abres la academia, y si no tienes un plan que te obligue a despertarte temprano, diría que tanto como la noche nos lo permita−se encogió de hombros sonriendo y clavando su mirada sobre sus labios.
ESTÁS LEYENDO
Notas de Amor ©
RomanceDicen que el pasado se debe quedar atrás, seguir adelante y olvidarte de ello, pero, a veces nos persigue y es imposible huir, otras veces, nosotros mismos buscamos recuperar un pedacito de él, sobre todo si es algo que queremos en nuestro presente...