Capítulo 2 "Nuevo hogar"

88 5 0
                                    

Notó que la mujer no dejaba de verlo y debía decir algo, pero es que ese ataque directo sí que lo desconcertó, sacudió la cabeza antes de emitir cualquier palabra.

− ¿Responsable? Paulina, cada mes te mando el dinero sin contratiempos...

−Eso no es suficiente, ella necesita convivir contigo, conocerte y tú a ella, además, todo será nuevo para los dos, ambos comenzarán en un lugar nuevo, y, Sam perdón que te lo diga así, pero ver a tu hija un par de días al año no te hace exactamente un padre.

−Precisamente.

−Samuel, si te la traigo a ti es porque sé que harás un buen trabajo, antes de separarnos lo hacías bien, serás buen padre para ella, sólo un año.

−Eso fue hace tanto−suspiró volteando a ver a su hija, a pesar de que apenas se cumpliría un año sin verla en persona sentía que había pasado más tiempo, ya no era una niña, había cumplido dieciséis años un par de meses atrás−, está bien, vete tranquila, nos las arreglaremos.

−Llévate a Mary−propuso encogiéndose de hombros.

−No pensaba dejarla, creo que ambas estarán felices de verse.

−Gracias por esto Sam−tocó su brazo.

−No agradezcas, tienes razón, soy su padre y tengo que hacer esto.

−Cariño−dijo Paulina en voz alta llamando la atención de su hija−, ven.

− ¿Y bien?−preguntó viendo a Samuel.

−Te vas a quedar con tu padre, pero se irán a Cancún.

− ¿Qué?−abrió sus hermosos ojos azules sorprendida.

−Tengo que ir a supervisar una obra, así que te irás conmigo.

− ¿Estás seguro que vas a poder?−arqueó una ceja− No es lo mismo verme y cuidarme un fin de semana al año que todo un año, papá−dijo lo último con énfasis y en un tono más bien sarcástico.

−No−sonrió−, no lo estoy Gaby, pero creo que ambos podemos intentarlo, es nuestra oportunidad de conocernos.

−Si tú lo dices−suspiró regresando a la ventana.

−Discúlpala−llamó la atención del hombre−, esto de mi viaje la tiene así, no es por ti.

−Claro−suspiró−, ¿Cuándo te vas?

−Mi vuelo sale a las siete de la mañana, ayúdame a subir sus maletas para yo poder buscar un hotel

− ¿Hotel? Para nada, te quedas aquí, yo mañana te llevo al aeropuerto, sirve que se despiden.

− ¿Seguro? ¿No tienes a alguien que se enoje por eso?

− ¿Alguien?−rio− No, bueno, tenía una novia pero esto de la mudanza no le gustó.

−Y supongo que menos le gustaría que ahora vaya tu hija.

−Sí bueno−se mordió el labio inferior−, no sabe que tengo una hija o que estuve casado.

− ¿Por qué?

−Siento que aún no le tenía la confianza suficiente para decirle, en fin, todo terminó, ahora mejor ayúdame a elegir una casa donde podamos vivir Gaby y yo.

−Claro−sonrió mientras caminaban hacia el despacho.

Gabriela despegó un poco la mirada de la ventana viendo a sus padres caminar hacia un despacho, nunca terminó de entender por qué si se llevaban tan bien su matrimonio no había funcionado, estaba nerviosa por cómo sería su vida viviendo con su padre, a quien casi no veía, y triste por estar separada de su madre por tanto tiempo, ahora también un poco emocionada por irse a vivir a un lugar tan hermoso como Cancún, decidió dejar que la vida la sorprendiera y darse una oportunidad de conocer a su papá.

Notas de Amor ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora