Regresó a casa una vez que el sol salió en su totalidad, sólo quería llegar y dormir buena parte del día, ninguno de los dos había dormido nada pero sus sonrisas de satisfacción lo valían, aún no había rastros de alguien despierto así que se dirigió a su habitación, estaba a punto de acostarse cuando su celular comenzó a sonar, bufó y respondió la llamada mientras se servía un vaso de agua.
− ¿Hola?−respondió.
−Hermano−escuchó la voz de Joaquín al otro lado−, ¿Cómo estás?
−Bien, ¿Ustedes?
−Bien gracias, oye, llamo porque revisé el caso que me comentaste y sinceramente no entiendo por qué no ha podido solucionarlo en tantos años si esa orden la puedo conseguir fácilmente con el juez.
−Ya te lo dije, la señora esta se ha encargado de comprar a cada abogado que contrata.
−Por ellos es que creen que todos los abogados somos así−suspiró−, seguiré con ello y cuando el juez me autorice podemos proceder, ahora dime, ¿Quién es esta mujer y por qué tanto interés en ayudarla?
−Es la instructora de violín de Gaby.
−Ok, ¿Y sólo por eso te contó todo esto?
−Astuto−rio−, estamos saliendo.
−Ah, así cambia−secundó la risa−, qué rápido se te pasó el amor por Constanza.
−Ahora me doy cuenta de que realmente no estaba enamorado de ella.
− ¿Y de Victoria sí?
−No lo sé, apenas hemos salido un par de veces pero, jamás me había sentido así, de hecho−rio de nuevo−, vengo llegando de estar con ella.
− ¿Pasaron la noche juntos?
−Sí, entonces como comprenderás vengo muy cansado y con ganas de dormir hasta el lunes, gracias por informarme del caso hermano.
−No te preocupes por eso, ahora que sé el vínculo que tienes con ella trataré de apresurar más las cosas, me saludas a Gaby y a Mary.
−Claro hermano, igual saludos.
El lunes llegó, sabía que muy probablemente lo vería y sin poder evitarlo comenzaba a recordar lo vivido ese fin de semana, habían hablado el domingo justo antes de que sus hermanos llegaran y eso la había mantenido con una sonrisa durante todo el día, la clase con Gaby fue de lo mejor y se notaba el esfuerzo y empeño que la chica le ponía, por un momento se vio a ella misma cuando comenzó con sus clases, tantos años habían pasado de aquello, ahora veía a sus alumnos a cada paso en su estancia en la academia, algunos desertando y algunos otros siendo parte de orquestas y sinfónicas, eso la llenaba de orgullo, verlos ahí, Gaby seguramente también llegaría a algo así. Salieron del salón en cuanto la clase terminó, ahí ya las esperaba Samuel quien recibió el estuche de su hija mientras ella caminaba hacia los baños.
− ¿Cómo estuvo la clase?−preguntó acercándose para darle un beso.
−Muy bien−sonrió−, avanza rápido.
−Oye, ¿Sería posible que el miércoles su clase sea en casa? Voy a salir un poco tarde de la obra y si va avanzando bien no quisiera que perdiera alguna sesión.
−Sin problema.
Y así fue, de nuevo se encontraba en la sala de aquella casa dando clase a Gaby quien se notaba emocionada de que estuviera ahí, Mary también la había recibido con una amplia sonrisa.
Samuel llegó a casa encontrando a Gaby y Victoria apenas terminando la clase, sonrió y se dirigió a su estudio a revisar algunas cuestiones de la obra hasta que unos pequeños golpes a la puerta lo interrumpieron.
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Notas de Amor ©
RomansaDicen que el pasado se debe quedar atrás, seguir adelante y olvidarte de ello, pero, a veces nos persigue y es imposible huir, otras veces, nosotros mismos buscamos recuperar un pedacito de él, sobre todo si es algo que queremos en nuestro presente...