HILOS DEL DESTINO

DESTINO 2

CASTILLO DEL AOBA JOSAI

Tobio estaba preocupado por Shoyo. La fiesta había empezado hace unas horas y el pelinaranja no llegaba. ¿Y si algo le pasó en el camino? o ¿su padre lo cachó y le hizo daño?, miles de cosas pasaban por su cabeza. 

-Tobio sonríe un poco, por que no socializas con Kei o Eita-Su madre apareció en su campo de visión. Todos los reyes y sus herederos estaban en la fiesta, como heredero del reino anfitrión debía estar alegre e interactuar con los demás pero él realmente no quería socializar, estaba preocupado por el pelinaranja.

-Shoyo no llega madre y si algo le pasó- 

-De seguro llegará un poco más tarde- 

-Eso espero-Sin más opciones fue con su madre a ver a los demás.

Todos los reyes y príncipes estaban reunidos hablando entre ellos. Kuroo Tetsuro, su esposo Kenma, reyes del reino Nekoma, y su hijo Kei estaban hablando con Bokuto Kotaro y Keiji, reyes del Fukurodani, sobre su hijo Eita y su próximo matrimonio con el príncipe del Shiratorizawa, Kenjiro, hijo de los reyes Wakatoshi y Satori

Ellos por su parte se quedaron un rato con el rey del Karasuno. Tenían una buena relación pues sus padres habían ayudado en la búsqueda del príncipe desaparecido, el hijo doncel del reino de Karasuno, pero nadie sabía donde estaba, una gran tristeza que hasta el día de hoy afectaba a los soberanos del reino, Daichi y Koshi.

-¿Koshi no vino?- Su madre preguntó al rey Daichi pues solo podían ver al rey y a los hijos del primer matrimonio de rey, Atsumu y Osamu. 

-Estaba un poco enfermo y pues no pudo venir- Se notaba que Daichi mentía para no hacer quedar mal a su esposo, y es que desde el robo de su hijo el rey consorte no salía nunca de su reino porque tenía la esperanza de que su hijo regresaría. 

-De acuerdo- Dijo su madre con una sonrisa.

Un guardia se acercó a él y le dijo al oído que alguien lo buscaba,  se le hizo un poco extraño pero se tranquilizó cuando el guardia le dijo que el hombre que lo llamaba decía ser Shoyo. Rápidamente salió sin siquiera despedirse.

Corrió hasta donde le dijo el guardia que estaba Shoyo pero al ver que la persona que estaba ahí no era Shoyo paró de golpe.

-Así que el idiota se veía con el príncipe-

EN LAS AFUERAS DEL AOBA JOSAI

-PAPÁ DEJANOS SALIR!- Su garganta ya le dolía de tanto gritar, aparte que tenía una herida en la cabeza que no dejaba de sangrar

-Para Shoyo no nos va a dejar salir- Su hermano estaba peor ya que su padre lo había golpeado muy fuerte por haberle ayudado a él a escapar. Se sentía culpable por eso. 

Después de que su padre lo había cachado, le golpeó y lo encerró junto a su hermano, en el cuarto y no los había dejado salir. Tiempo después llegó su padre a la habitación y le exigió saber a donde iba y si se estaba viendo con alguien, él dijo que solo iba al lago y que no había socializado con nadie pero no contó con que su padre encontrara la invitación que le dio Tobio.

Su padre se enojó aún más y le exigió saber quien le había dado la invitación, a él no le quedó de otra que decirle el nombre de Tobio, su padre se fue diciendo que mataría al pelinegro, desde entonces había empezado a gritar esperando que alguien lo escuchara.

-Tadashi, papá le hará algo a Tobio por mi culpa... yo no quería que esto pasara- Empezó a llorar abrazándose a si mismo, su hermano se acercó y lo abrazó intentando consolarle- Tengo que salir de aquí, tengo que ir con Tobio, tengo que avisarle- Empezó a alterarse y es que no quería que nada le pasase al pelinegro, no se lo perdonaría nunca.