-Estará bien no te preocupes, Kei- Su padre doncel estaba intentado calmarlo aunque no servía de mucho.
Cuando llegó al palacio bajó lo más rápido que pudo del caballo, corrió buscando ayuda con el castaño en brazos, cuando los adultos lo vieron llegar fueron por él y lo llevaron hasta donde estaba el doctor, quien ya estaba listo para atender al pequeño.
-No estoy preocupado- Le respondió de mala gana a su madre y es que no le gustaba exteriorizar sus sentimientos.
-No me respondas así- Su padre doncel le jaló la oreja- No sé de quien sacaste ese carácter.
-¿Tadashi está bien?- El hermano del castaño, Shoyo, llegó corriendo siendo seguido por Tobio. Se notaba que el pelinaranja estaba muy preocupado. Pero lo más importante de todo es que ya había conseguido el nombre del chico, un hermoso nombre si se lo preguntaban .
-Cálmate Shoyo de seguro Tadashi está bien- Tobio intentaba calmar al pelinaranja pero este parecía muy ansioso por saber como estaba su hermano.
-El doctor lo está atendiendo, no ha salido desde que entró- Su madre intentó calmar al pelinaranja y parecía que funcionó pues lo único que hizo este fue sentarse y esperar por noticias.
Luego de lo que para él fueron horas, el doctor salió de la habitación, al ver esto Shoyo se levantó con la intención de interrogar a doctor.
-Tranquilo pequeño, tu hermano está bien- Respondió con una sonrisa intentando tranquilizar al pelinaranja, algo que al parecer funcionó.
-¿Esta seguro?, estaba muy mal cuando lo traje- A él realmente no le convencía y es que fue testigo de como el moreno vomitaba sangre, algo que no es buena señal para nada.
-Seguro. Sufrió algunos traumatismos pero los e logrado curar, eso si no debe hacer esfuerzo alguno y debe tomar sus medicinas a tiempo para poder curarse rápido-
-Muchas gracias doctor- El pelinaranja se inclinó en señal de agradecimiento- ¿Puedo pasar a verlo?-
-Claro que si, ahorita esta dormido por las medicinas así que no hagas mucho ruido, déjalo descansar- Después de esto el médico se fue y el pelinaranja entró a la habitación.
Él realmente quería entrar a la recamara y ver si el pecoso realmente estaba bien pero no tenía ninguna excusa para hacerlo, tampoco quería que Tobio lo mirara de forma extraña por entrar a si sin más, así que estaba pensó que lo mejor era ir a la habitación que se le había asignado y dormir un poco, ya mañana averiguaría como estaba Tadashi.
-¿Por qué no entras a verlo?- La voz de su madre hizo que detuviera sus pasos.
-¿Por qué debería?- Kenma soltó un suspiro cansado, algo que solo hacía cuando su padre hacia alguna estupidez o cuando algo lo molestaba.
-Porque estuviste esperando todo este tiempo, así que por que no entras- El tono y la forma en la cual le hablaba su madre le indicaba que si no entraba a la habitación le iba a ir muy mal, así que decidió hacerlo.
Al entrar se encontró con Shoyo sentado al lado de su hermano, le acariciaba el rostro delicadamente y le susurraba cosas. Tobio estaba al lado del pelinaranja, sujetándole los hombros en señal de apoyo, y fue el quien notó su presencia.
Sabía que Tobio se estaba preguntado que diablos hacia él en ese lugar, pero él lo ignoró olímpicamente y se acercó para ver al castaño un poco mejor y asegurarse de que realmente esta bien.
-Alguien se debe quedar a cuidarlo-El rey doncel de Aoba entró en la sala seguido de su madre. Se le notaba un poco más tranquilo
-Yo me quedó- Shoyo habló de forma inmediata, y es que lo más lógico sería que el se quedara pues después de todo era su hermano.
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HILOS DEL DESTINO
FanfictionShoyo sabía que algo estaba mal con su familia, su padre nunca lo dejaba salir cuando estaban cerca de los otros reinos, el quería conocer el mundo, personas y tal vez encontrar el amor. Kageyama, heredero al reino del Aoba Josai, tenía mucha presió...