Shoyo sabía que algo estaba mal con su familia, su padre nunca lo dejaba salir cuando estaban cerca de los otros reinos, el quería conocer el mundo, personas y tal vez encontrar el amor.
Kageyama, heredero al reino del Aoba Josai, tenía mucha presió...
Adaptarse a su nueva vida en el palacio le fue un poco difícil pues no estaba para nada acostumbrado a toda la atención que recibía.
Su madre Koshi era muy buena y amable, sonreía en todo momento y le transmitía una paz que no podía explicar. Su padre, Daichi, era una persona alegre y un buen rey, podía darse cuenta del infinito amor que tenía para su familia.
Su hermano Osuna, heredero al trono, era una persona seria que amaba molestar a su gemelo, parecía que nada le importaba y que lo único en lo que quería concentrase era en estudiar lo suficiente para ser el próximo soberano del reino, o eso creía él hasta que se dio cuenta como miraba al hijo doncel de uno de los nobles, Suna, así se llamaba el pelinegro y la persona por la que su hermano suspiraba.
Si era sincero ambos hacían una bonita pareja, pero parecía que su hermano no hacia nada para avanzar en su relación o eso pensó hasta que los descubrió en una pose comprometedora en la recámara de su hermano.
Aún recuerda la vergüenza que sintió al cacharlos aunque cerró rápidamente la puerta y gracias a Dios no vio nada que no quería ver. Su hermano le rogó que no le digiera nada a nadie, en especial a Atsumu pues lo más seguro es que este se burlara de él, también le dijo que haría oficial la relación en la próxima celebración del reino.
Su hermano Atsumu era lo contrario a su gemelo, enérgico, alegre y un poco egocéntrico, pero le era fácil hablar con él y es que ambos tenían muchas cosas en común. También se había dado cuenta de que su hermano tenía un flechazo por un guardia del palacio, Sakusa, un pelinegro, bastante atractivo pero muy serio. Su hermano literalmente babeaba por el pelinegro pero no tenía el valor de ir y hablarle de una forma romántica y es que siempre que su hermano hablaba con el pelinegro terminaban peleando.
Pero algo le decía que esos dos iban a terminar juntos.
Su hermano Tadashi se quedó en el reino de Karasuno, tenía una muy buena relación con los reyes y con dos guardias, los más importantes, Asashi y Nishinoya, quienes cuidaban a su hermano como a un hijo, algo que lo hacía sumamente feliz.
También se dio cuenta de las frecuentes visitas que el príncipe del reino del Nekoma, quien decía que venía por "motivos diplomáticos", pero él no se lo creía, ya que siempre que venía pasaba largas horas con su hermano y casi no veía al su padre. Algo había entre esos dos pero ni su hermano ni el rubio le querían decir si tenían algo o no, pero en el fondo el sabía que esos dos terminarían juntos.
A Hiro no lo volvió a ver tampoco su hermano y es que ninguno de los dos querían volver a ver a esa persona que durante tanto tiempo los maltrató. Lo último que supo de él fue que pasaría el resto de su vida en el calabazo.
-Shoyo, Tobio ya llegó- Su hermano entró corriendo a su recámara. Él al escuchar esto salió corriendo por todo el palacio para poder llegar a la entrada donde vio al pelinegro de ojos azules, a quien no había visto desde hace meses aunque siempre estuvieron en contacto por cartas.
El pelinegro al verlo también salió corriendo para poder abrazarlo.
Ambos se fundieron en un abrazo muy fuerte, y es que todo ese tiempo separados se había dado cuenta de que realmente no quería separarse de Tobio, se había enamorado totalmente del chico de ojos azules.
Pero tenía miedo, miedo a que Tobio no sintiera lo mismo por él, aunque según Tadashi, el pelinegro babeaba por él, pero él no estaba seguro y tenía miedo de todo.
Aparte no quería separarse de sus padres tan rápido, apenas y los estaba conociendo, realmente no quería irse a otro reino. Quería recuperar el tiempo perdido con sus padres y hermanos.
Todas sus dudas quedaron a parte cuando el pelinegro lo cogió de sus mejillas y le dio un profundo beso en los labios. El color rojo se apoderó de sus mejillas y es que estaban en frente de los reyes del Aoba Josai.
-Te extrañé mi sol- Fue lo primero que dijo Tobio, cuando se separaron.
-Yo también mi príncipe-
No estaba seguro de que iba a ser de su vida en un futuro, pero de lo que si estaba seguro es que quería pasar el resto de sus vida con Tobio.
Después de todo los Hilos del destino, los habían unido y ellos no se iban a separar nunca.
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Final espero les haya gustado esta pequeña historia.
No se si hacer algún especial de alguna pareja, si es que quieren comenten de cual pareja y lo haré lo más pronto posible.
