el precio de tu perdón.

castigó.

Poseidon no dejaba de llorar, las lágrimas caían por sus mejillas mezclándose con el agua de la regadera, la cual estaba fría desde hace tiempo.

Hades le había dado un castigo ejemplar.

Cuando el emperador de los mares acudió frente a él para disculparse, jamás imagino que su hermano podría llegar a ser tan cruel.

¿Quieres mi perdón? Tendrás que ganarlo.

Esa fue la sentencia que el Dios de los muertos le dió.

Poseidon acepto sin protestar, la verdad es que no deseaba tener que cuidar sus espaldas por alguna represalia del Inframundo.

Pero Hades fue cruel.

Los espectros miraron incrédulos como el imponente y orgulloso dios de los mares paso a ser un mero sirviente en el Inframundo, ni siquiera un sirviente, Hades lo convirtió en su esclavo personal.

El señor de los muertos lo humillaba y torturaba a sus anchas, de tal manera que incluso algunos espectros se atrevieron a burlarse de él y Hades lo consintió.

Por todo un año Poseidon paso sirviendo a Hades, tenía que preparar sus ropas, cepillar su cabello, alimentarlo, prácticamente todo, y si algo no le gustaba al rey de los muertos...Poseidon recibía una serie de azotes por ello.

No podía quejarse, había dado su palabra de Dios que soportaría, pero esto aumentaba con día.

Cuando se cumplió el tiempo y estaba por ser liberado, Hades hizo la peor bajeza.

Violó y humilló a su hermano frente a algunos espectros de la manera más cruel, que incluso algunos de sus hombres sintieron lastima por él.

Al final le arrojo a la basura como un perro, burlándose diciendo que aceptaba sus disculpas y no habría guerra entre el Inframundo y el mar.

Poseidon no dijo nada, no se quejo ni hablo en todo ese año, todo el dolor acumulado lo guardo para cuando al fin estuvo en su templo, llorando y maldiciendo hasta caer dormido.