el precio de tu perdón.

Marinas.

Solamente Sorrento había sobrevivido...ok, Kanon también, pero a él no lo consideraba ya una marina, la verdad es que le tenía algo de odio.

Poseidon caminaba por su reino, destruido por la anterior guerra Santa, por alguna razón no se sentía con mucha fuerza, estaba cansado y con depresión, posiblemente por lo vivido en el Inframundo, pero su cosmos poco a poco iba restaurando el templo.

Sorrento no lo dejaba solo en ningún momento, ya fuera en el reino marino o la superficie, se había convertido en su guardia y asistente personal.

Poseidon agradecía muy en el fondo ésto.

El Emperador de los mares jamás había puesto en duda la lealtad de sus  hombres, aunque con lo de Kanon tal vez comenzaría a hacerlo. La verdad es que se sentía mal por lo ocurrido con ellos, habían participado en una guerra, que la verdad él no deseaba, lucharon y murieron en su nombre sin dudar ni un segundo; No mentira, no recordaba mucho de ellos, solo que eran ... jóvenes. El mayor era Kasa, con 21 y el más pequeño Isaac con solo 14, ninguno de ellos vivió una vida plena y se enfocaron en solo cumplir su voluntad.

Ahora que lo pensaba, Jamás se interesaba realmente en sus hombres, lo único que le importa es que sean buenos guerreros y leales, pero ahora que había tratado por tanto tiempo a Sorrento, le hizo pensar.

Si hubiera hablado más con ellos.

¿Se abría dado cuenta de las intenciones de Kanon?

¿Les abría dado más poder para protegerlo?

Tal vez una relación mas estrecha con sus marinas...como la que tiene Athena con sus caballeros, lo ayudaría a ganar una guerra Santa.

¡Jajajaja!

Poseidon comenzó a reír por sus pensamientos, pasar tanto tiempo en la tierra ya lo estaba afectando.

Estoy bien Sorrento, no te preocupes.

Tranquilizó a su general que ya le veía raro, después de todo él casi nunca sonreía.

Vamos, es momento de regr....

Sus palabras murieron al sentir una serie de cosmos acercarse.

Sorrento inmediatamente se colocó frente a él para protegerlo, más sus ojos se abrieron sorprendidos al ver a sus camaradas aparecer tras los escombros.

¡Emperador Poseidon!

Las marinas no tardaron en hincarse frente a su señor, felices de ver qué estaba bien.

Por su parte los ojos azules de Poseidon les veían incrédulos.

¿Porque? ¿Porque Hades los regreso a la vida?