el precio de tu perdón.

Dragón Marino.

¡Los voy a atrapar! ¡Vengan aquí hermosos!

Los niños corrían de un lado a otro riendo como locos mientras la Diosa de los mares calmos les seguía.

Ella y Poseidon no volverían a estar juntos, su amor había terminado pero, podían ser buenos amigos, en especial ya que la bella dama se había encariñado tanto con los mellizos.

La diosa iba seguido al templo, adoraba pasar tiempo con sus ahijados, talvez porque eran unos niños adorables que le hacían recordar a sus pequeños Tritón, Rodo y Como cuando eran pequeños, pero habían crecido y ya no necesitaban a su madre.

¡Ah, que rápido pasa el tiempo!

Se encontraban jugando en el pilar del Atlántico Norte, hasta ese momento vacío.

Los pequeños se tambaleaban de un lado a otro, todavía les costaba mantener el equilibrio.

Io e Isaac los vigilaban, se habían convertido en algo así como sus niñeras personal. Cómo eran los más jóvenes les seguían muy bien el ritmo.

Las deidades jugaban divertidas mientras los generales platican.

Todos tenían la misma duda desde que regresaron a la vida.

Si El idiota con nombre de camara fotográfica no era el verdadero dragón Marino ¿Dónde estaría este?

Poseidon les dijo que este aparecerá cuando sea necesario, algo le decía que si había nacido alguien digno de este puesto, solo que no se presentó cuando la guerra ya que no fue Poseidon quien lo llamo, si no Kanon.

¿Cómo crees que sea?

¿mm? ¿Quien?

El verdadero dragón Marino.

....no se, tal vez ni siquiera lo conoceremos. Recuerda lo que dijo el Emperador, este solo aparece si nuestro señor está en peligro o él lo convoca para una Guerra, todos los dioses tienen una tregua ahora, por lo que es poco probable que aparezca.

¡Ahhhhh!

El chileno suspiro derrotado, eso no era justo, la verdad tenía muchas ganas de conocer al dragón Marino, el último apareció hace 250 años y...

¡Ahhhhh!

El grito de Anfitrite los puso alerta, se pararon de un brincó y fueron a ver qué ocurría.

La diosa estaba en una esquina, ocultando a los bebés tras de si y apuntando con su lanza a un extraño. Frente a ella había un joven de cabellos y ojos plateados, desprendía un cosmos muy grande. Io e Isaac se colocaron frente a las deidades para protegerlos, el chico solo camino hasta ellos y cuando estubo de frente se arrodilló.

....hola, mi señora, permítame presentarme, mi nombre es Unity García, guardian de Bludegard y estoy aquí para servirles.

No tardó en aparecer la armadura de dragón Marino y vestir al recién llegado.

Dragón Marino finalmente apareció.

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Notas.

Ok. Salvó Kanon y Unity no conozco a ningún otro dragón Marino, por lo cual voy a usar al amigo de Degel.

Solo que no será el mismo, es algo así como un desendiente que es igualito a su antepasado.