Ame no Shita| Satoru Gojo

1

No todo fue perfecto en su vida, ni mucho menos como lo quiso; pero trató de vivir cada momento de su infortunio feliz.

Provenía de una familia de antiguos hechiceros los cuales formaban parte de los grandes clanes; Pero la sed de poder de estos mismos llevó al clan a la ruina, dejándolos en el olvido, desprestigiados y en la calle.

Sus padres siendo lo único que quedaba de este clan para sobrevivir tuvieron que trabajarle a uno de los grandes clanes, El Zen'in, bajándose a sí mismos como simples sirvientes sin moral alguna.

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Recuerdo muy poco de mi madre, sólo sé que ella era elegante con sus Yukatas, su cabello sujeto con una cola en medio de su cabellera que era a mas de la espaldas dulce voz consolándome por cualquier llanto que me daba tanta paz y sus suaves y tibias manos que calmaban mi corazón.

1997

Los jefes del Clan Zen'in habían dado hace años a luz una pequeña niña, esta llenaba todas las expectativas, talento nato, agilidad e inteligencia...Todo lo contrario a mí.

La veía desde las sombras mientras limpiaba el piso de la sala de entrenamientos, tan brillante...Cada golpe que daba era potente y perfectamente calculado, no pensaba dos veces, era decidida.

Yo _____ Hinode, a tan corta edad de 6 años estaba destinada a ser una sirvienta, vistiendo sucios harapos y limpiando sin descanso. Ese era mi destino.

No tenía a nadie más...Yo sola en este mundo desde hace un año. Mis padres se revelaron al clan Zen'in, quejándose de sus malos tratos y dejando en claro que ya no querían trabajar para ellos y, ya saben lo que pasa si te metes con el clan Zen'in.

Fueron asesinados...

Por alguna extraña razón me dejaron vivir pero hubiese preferido que me mataran ,de igual forma, para no vivir esta vida, esta vida que no quiero, esta vida condenada...Y esta vida maldita.

Eran alrededor de las cinco de la mañana, mi día de limpieza recién empezaba. Algunas sirvientas de las que también trabajaban en aquella casa de chamanes me ayudaban en ciertas cosas, después de todo tenía a duras penas 6 años.

Tendí mi pequeña cama que estaba en un rincón con dudosa iluminación. La repasé con la palma de mi mano para que no quedara ninguna arruga, me gustaba sentir la textura de las cosas, repasar cada tela y cada sensación que hacía rozar mi piel ¿Era suave?¿Rasposa? Mientras más pasaba la mano en esa sabana más suave se tornaba.

Me perdí en mis pensamientos pero tuve que regresar a la realidad, me agaché para sacar un maletín debajo de mi cama. Era algo viejo pues, era de mis padres. Saqué de allí mi uniforme, me gustaba usarlo ya que era una hermosa Yukata de color celeste. Era lo más lujoso que tenía a pesar de ser un simple uniforme de limpieza.

Fui al baño y me di una ducha con agua fría, el tiempo era oro y no tenía tiempo para perderlo, lavé mi cabello y cuando este ya estaba seco me hice un pequeño mono.

Quería verme bonita, por lo menos como se vestía mamá, a pesar de que solo iba a limpiar quería verme tan linda como la hija de los Zen'in.

Me vi en el espejo de mi habitación, me terminé de arreglar el cabello siendo igual de perfeccionista que siempre.

─Falta algo─Corrí y saqué de un cajón de la mesa una peineta, me la había regalado mi madre, era mi favorita y la hacía más especial. La ajusté en mi moño y ya estaba lista para salir.

Al pasar la puerta y caminar por el pasillo choco con alguien.

Caigo al piso de cola.

─Ay,ay─me toco mi cabeza, alzo la mirada y veo a Misato-chan en frente de mi─¿Por qué tanta prisa Kuroi-chan?─me paré del suelo