Ame no Shita| Satoru Gojo

11

Se lanzó a la cama con sus pensamientos hechos un huracán.

Vivía en una casa en una zona cuestionable de la ciudad, comparada con la casa en donde vivía ______, era una pocilga. Por supuesto, él no sabía eso, pero lo suponía debido a que para entrar al colegio en donde estaba _______ era un filtro, Ume tuvo que utilizar sus encantos para seducir al director por un cupo ¿Por qué?

Su plan original siempre fue entrar a un colegio bueno para hacer contactos y poder salir de la situación económica en la que estaba.

Su vida nunca fue buena y le causaba envidia y molestia aquellas personas que tenían más posibilidades que él.

Pero todos esos planes se vinieron abajo cuando la vio por primera vez. El único impulso que tenía a esos momentos era los de invitarla a salir.

______ era una chics muy hermosa, y apenas ese fue el pináculo de su obsesión.

Tenía mucho rencor hacia su hermana, nunca la conoció, nunca la vio en su vida. Pero lo único que sabía de ella es que era el recipiente de la sustancia estelar.

Bueno, eso es hablando del pasado. Yashio se levantó de la cama y se dirigió a la mesa de noche; encima de esta había un retrato de su padre con su otra familia, por obvias razones estaba rasgada a la mitad.

Tomó el retrato soltando un suspiro nostálgico, apretó sus labios en un cambio de emociones a furia y con fuerza lo estampó contra el suelo.

-Maldito, no sabes cuanto te desprecio Arata Isosaki-apretó su mandíbula, siempre se ponía sentimental cada vez que tenía que recordar eso.

A veces lloraba, a veces gritaba y otras veces de pronto era un niño solo en medio de una habitación vacía llorando porque su padre lo abandonó.

Flashback:

Yashio estaba en la habitación al lado de la de su madre, estaba encogido en un rincón de la habitación escuchando los gritos de sus padres. No sabía por qué estaban peleando, pero por cualquier cosa que sea, era su culpa.

De un día para otro su padre dejó de mirarlo con esos ojos de amor. Los ojos de Arata estaban grabados en la memoria del pobre niño. Los gritos era atravesaban las paredes, su madre estaba llorando mientras su voz se quebraba.

-¡Arata, déjame explicarlo!-las puertas de la habitación de los padres por fin se abrieron, las pisadas de Arata eran frenéticas y ruidosas. La puerta de la habitación de Yashio estaba abierta, vio a sus padres peleando en el pasillo.

-¡No tienes que explicarme nada, suéltame!-Arata empujaba a la mujer, pero esta se guindaba de sus ropas.

-¡NO ME DEJES, POR FAVOR, TENEMOS UN HIJO!

Arata se volteó con furia, la tomó de las muñecas y la tiró hacia la pared, la mujer se golpeó fuertemente en la cabeza.

-¿Nuestro hijo?¡Yo ni siquiera puedo tener hijos y no sabía hasta hace unos meses!¡Me viste la cara de idiota todos estos años haciéndome creer que ese niño era mío!

-¡Pero sí es tuyo Arata, por favor, te lo suplico!¡Haz la prueba de paternidad!

-No tengo nada que comprobar, ya todo está claro.

Yashio quería defender a su mamá, no sabía que era lo que estaba pasando, apenas podía entender lo que sucedía.

-¡Pero con Mizuki sí tuviste un hijo!

Arata se volteó hacia ella.

-Ame, no puedo seguir teniendo una doble vida. Mizuki es mi esposa y la mujer a la que amo, tú solo fuiste una desviación que prefiero olvidar-se dio la vuelta dándole la espalda.