4/12/2044

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Desperté por el sonido del teléfono que estaba en la cocina, revisé el cuarto de mi madre para ver si seguía dormida y cuando me aseguré de que así era, descolgué el aparato:
Hasta que al fin contestas, pensé que no estabas en casa, bueno como ya sabes que hoy es un día especial quería invitarte a cenar, hace mucho tiempo que no nos vemos y debemos ponernos al tanto—del otro lado de la línea se escuchaba la voz de un hombre, estaba hablando en coreano y debido a que mi madre me enseñó, pude entenderlo—Hey ¿Ridícula no vas a contestar?—no pude articular palabra alguna, solo colgué el teléfono

—¿Con quién hablabas?—las palabras de mi madre me hicieron dar un salto del susto, el celular en su mano comenzó a vibrar, ella observó la pantalla y su cara cambio por completo a una de terror, furia y tristeza—¡¿Con quién estabas hablando?!

Su grito me aterró, nunca antes la había visto así, se acercó a mí y me tomó por los hombros para sacudirme fuertemente, mis ojos se llenaron de lágrimas al igual que los de ella.

—Él no, no podías haber hablado con él, dios me voy a volver loca—me soltó y lentamente se dejó caer en el suelo, abrazó sus rodillas y escondió sus cabeza entre ellas, comenzó a llorar fuerte, sus sollozos se escuchaban por todo el apartamento

Luego de calmarse caminó hasta su habitación, yo encendí el televisor y nuevamente otro chico de la banda que tanto nos atormentaba estaba en pantalla, es su cumpleaños pero hay algo diferente, algo que no es igual a las otras veces, Kim SeokJin no está muerto.

Ese chico está vivo.

El Diario De Mi HijaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora