𝓓í𝓪 7

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Día libre
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La base central de Passione está llena de rumores, cada pequeño miembro de esta banda tenía al menos un rumor escandaloso y era habitual andar de boca en boca, todos y cada uno de ellos habían sido la noticia del día y si bien sabían lo que se sentía ser el chisme diario poco les importaba y seguían expandiendo sus rumores. Estos mafiosos hasta tenían su propio periódico, aunque la primera plana siempre era escandalosa no se comparaba con los rumores que envolvían al nuevo jefe.

Un adolescente que ingresó con a penas 15 años y que en una semana se adueñó de toda la organización; un chico joven y hermoso, elegante y con el aura de una deidad; todos, absolutamente todos caían a sus pies, no importaba si eras hombre o mujere, niño o anciano, todos reconocían la belleza peligrosa que poseía el adolescente.

Por ende, se creería que por mero raciocinio estaría rodeado de las personas más bellas y educadas del bajo mundo, debido a esto resulta ser un gran golpe de realidad ver que el joven de cabellos dorados tuviera a alguien tan vulgar como confidente. Guido Mista no solo era gritón y supersticioso, sino que hacía lo que quería en frente del jefe y no recibía ningún tipo de regaño. Giorno era pasivo agresivo y demostraba una aura de superioridad y sensualidad que causaba miedo, no le importaba quién eras, si le hacías perder la paciencia de un grito te bajaba al infierno. Su dualidad frente al moreno causaba miedo, era como si el chico hubiera dado un cambio de 360°, dejaba su aura de superioridad y se colgaba del brazo del joven hombre, le sonreía con inocencia e incluso hacía bromas, se convertía en el típico chiquillo enamorado cuando estaba con Mista.

Esto generó el aumento de los rumores, la gente empezó a investigar más sobre sobre Guido Mista y fue cuestión de tiempo saber acerca de su gran puntería. Muchos aliados quisieron al azabache por ser más fiel que un perro y ser experto en matanzas, sin contar que su cuerpo era lo que atraía los ojos de las hijas de los jefes, esa fue la primera y última vez que el líder descargó su frustración en sus subordinados.

«Es tu elección Mista, tú eres libre de decidir a dónde ir»

Decía, pero bien que andaba con cara de muerto esos días.

Se sospechaba de la sexualidad del jefe y su "debilidad", que más que debilidad era una máquina de matar, así que los enemigos decidieron atacar a Guido Mista. Muchos de ellos murieron en el proceso, pero solo un grupo fue capaz de lograr su cometido, descubriendo a un Giorno estratega y sumamente molesto. Se rumorea que fue la primera vez que se vio verdaderamente enfadado y que los gritos de horror de los secuestradores hicieron orinar a todos los presentes. A ese día lo llamaron "Gritos de orina".

El chico era una persona totalmente impredecible, llevaban más de dos años trabajando sin vacaciones que cuando les mencionó sobre el "día libre" se asustaron y tuvieron mucha más curiosidad sobre lo que haría el jefe en un día como ese, es por eso que cuando volvieron parecían estar más cansados que de costumbre.

Pero, mis queridos lectores, nosotros no somos subordinados y mucho menos pertenecemos al mundo en donde viven ellos, por lo que saber qué es lo que hace el jefe de la mafia en un día libre no resulta imposible.

-Pueden retirarse -Dijo cerrando las grandes puertas de la mansión. Soltó un suspiro y caminó en dirección a su habitación. -¡Dulce hogar! -gritó antes de caer sobre el colchón y enrollarse a sí mismo con las suave sábanas. Ese día, especialmente ese día, estaba más caluroso que de costumbre, por lo que se desprendió de sus prendas y se quedó en ropa interior.

-Si así fuera todos los días, declararía vacaciones por todo un año.

Escuchar la voz del moreno lo hizo sonreír, sus orbes verdes siguieron hasta mirar en la dirección de Mista, quien estaba apoyado en el marco de la puerta observando al rubio envuelto en sábanas.

𝕮𝖔𝖗𝖙𝖔𝖘 𝕲𝖎𝖔𝖒𝖎𝖘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora