Maldita Pasante

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Mizuki fue a buscarte de mala gana, te encontró escribiendo un informe y te reprendió al ver que no estabas siguiendo su modelo de organización.

- ¿Acaso el tutorial no fue claro?- Te regañó.

- Al señor Dynamite le gusta más así, es lo que quería decirme ayer.

- Imposible, el primer modelo lo propuse yo.- Lo miraste con fastidio.

- Señor Mizuki, si no me cree pregúntele usted mismo, pero ya no me quite mi valioso tiempo.

- Nada de eso.- Dijo recordando a qué había bajado.- El señor Dynamite quiere verte.

- ¿Y ahora qué quiere?

- No sé qué clase de trucos usaste para ganarte su favor pero quiere llevarte a una misión.

Se dió la vuelta y comenzó a caminar hacia el asensor.

Algo sorprendida lo seguiste.

Al llegar al quinto piso fueron directo al despacho de Dynamite.

- Siéntate maldita pasante, y tú, nalgas azules, tienes trabajo.

Mizuki se fue echando chispas por las orejas.

- ¿El Pitufi imbécil te dijo por qué te llamé?

- Dijo algo sobre una misión.

- No es cualquier misión, es una en colaboración con la agencia de Fatgum para rescatar a alguien muy importante y por supuesto tu oportunidad de dejar de hacer archivos, tómalo como un examen, si lo pasas empezarás a hacer verdadero trabajo de héroe. Vas a ir conmigo.

Estabas bastante sorprendida, Dynamite te pidió ser puntual al día siguiente por la mañana.

Lo encontraste en su despacho preparando algunas cosas cuando reparó en tu presencia.

- ¿Estás lista? ya nos vamos.

- ¿Y quién hará los archivos?

- El Pitufi imbécil. Ahora ve por tus cosas, nos vamos en cinco minutos. Te veo en la entrada.

Dijo abandonando el despacho, tú también corriste sin poderlo creer del todo.

Cuando llegaste al escritorio Mizuki estaba ahí haciendo los archivos. Te miró resentido.

- Al parecer la clave de acceso fue cambiada.- Dijo.

- Sí, el señor Dynamite la cambió.

- ¿Y puedo saber cuál es?

- Pitufiimbecil1

Su rostro no se veía para nada sorprendido.

Tomaste tus cosas y corriste a la salida.

Ahí ya estaba Dynamite de pie junto a su auto.

- Sube, nos están esperando.

Durante el camino Dynamite solamente condujo sin decir nada, notaste rápidamente que no era la clase de persona que hablara por hablar.

Al llegar al punto de encuentro viste que estaban presentes Fatgum, Red Riot y algunos otros profesionales.

Dynamite estacionó el auto y bajó de éste. Tú hiciste lo mismo, eliminaste las arrugas de tu traje de heroína y lo seguiste algo nerviosa por estar rodeada de tantas personalidades importantes.

Comentaron que habían unas camionetas esperándolos y que éstas los llevarían a un bote del gobierno que a su vez los llevaría a la isla en cuestión de la forma más discreta posible.