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Las palabras del chico te dejaron en shock por un momento.

- No tienes que decirlo tú también si no lo sientes.- agregó gruñendo con descepción.

- También te amo.- Dijiste sin dudarlo.- Por supuesto que lo siento, tonto. Yo no intento lo que intenté contigo con cualquiera. Lamento si siente que fui muy rápido, creo que me apresuré.

- ¿Entonces tú y yo estamos bien?

- Sí.- dijiste.

Terminaron la cena ya en un ambiente más relajado, elogiaste sus habilidades culinarias y levantaron los platos sucios.

Fueron juntos hasta la sala y ahí siguieron con la charla, poco a poco te fuiste colando entre sus brazos hasta rodearlo con los tuyos recargando tu cabeza en su pecho.

- ¿En verdad crees estar lista para hacerlo?- Preguntó de repente.

- Yo sí, totalmente, te amo y quiero estar contigo, pero si tú aún necesitas tiempo te esperaré.- Dijiste con una sonrisa amable.

Él se acercó a besarte pero el sonidos del timbre los interrumpió.

Él gruñó con fastidio.

- Cariño llegueeeeeeeee.- Exclamó Red Riot irrumpiendo en la sala.- Lamento haber timbrado, no encontraba mi llave. Oh!- Se quedó de piedra al verte abrazada a su amigo.- Lo siento, no sabía que estabas ocupado.

- ¿Cariño?- Inquiriste.

- Ah, no te molestes T/N-Chan, es sólo una broma entre amigos.

- No pienses cosas raras.- Pidió Katsuki irritado.

- ¿Qué no debo pensar? Tiene llaves de tu casa y aparece como si nada a estas horas! A menos que sean roomies no tiene sentido.- Te levantaste enfadada.

- En serio no pienses mal T/N-Chan, te prometo que no es lo que parece.

Suspiras frustrada.

- Sólo somos amigos.- Dijo Katsuki sin darle importancia a la situación.- Tiene llaves de mi casa porque vive con sus padres y viene a dormir aquí cuando ya no lo soportan. Y antes de que lo pienses de más él duerme en la habitación de invitados.

Te relajaste un poco.

- Sólo que no sabía que hoy era una noche especial.- Río rascándose la nuca.- Lo lamento, me iré en seguida.

- No, descuida.- Dijiste ya tranquila.- La que se va soy yo, ya es tarde.- Añadiste apenada por haber hecho esa escena.- Hasta luego Katsuki.- Dijiste besándolo rápidamente antes de huir de ahí.

- Idiota.- Le dijo Katsuki a su amigo con molestia.

- Lo lamento ¿Era algo importante lo que interrumpí?- Preguntó con cara de perrito regañado.

- Olvídalo.- Negó.- No es algo que vaya a hablar contigo, es entre nosotros.

- ¿Entonces sí puedo quedarme?

- Sabes que sí, pero no hagas mucho ruido o te patearé fuera de mi casa.

- No harías eso.- Dijo alegre llendo al dormitorio de invitados.- Porcierto, si quieren acostarse sólo háganlo.

- ¿QUÉ DIJISTE CABELLOS DE MIERDA?!

- Se te nota en la cara.- Le sacó la lengua y se encerró antes de que el otro le explotara el trasero.

Katsuki se quedó en su cama pensativo, la verdad es que él no era bueno en eso del romanticismo aunque tú no parecías alguien muy exigente al respecto.

Maldita PasanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora