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Habían pasado exactamente 5 años desde aquel día en que SungHoon se enteró sobre su prometida.

Hoon trataba de engañarse a si mismo, trataba de mirar a Chaeayoung como una mujer, trataba de enamorarse de ella. Si, le gustaba su físico, ella era linda y divertida pero lamentablemente, no podua verla como algo más que una simple amiga.

SungHoon dejó de ser maltratado por sus padres desde que esa misma noche que se enteró, hicieron una reunión familiar. Aquella noche SungHoon se sintió tan falso, tan manipulado y usado como si de un muñeco se tratase.

El es el muñeco de sus padres.

SungHoon así no ha salido de esa gran casa. Sus padres evitan que tenga contacto con el exterior, pero más con los chicos, esperando que SungHoon se enamorará de la única persona que tiene a su alcance, ChaeYoung.

No podía evitarlo, el joven de ahora 17 años no dejaba de llorar. Ahogando sus gritos en su almohada y apretando las sabana sen un puño, lo único que podía hacer para desahogarse. Para expulsar esos sentimientos de rabia hacia el mismo, por ser una marioneta de sus padres y por nibpoder vivir la vida que todo joven normal conlleva; una donde pueda ser feliz con la persona que quiera y no con alguien ordenada por sus padres.

El castaño escuchó delicados golpes en la puerta, rápidamente se limpió sus lagrkmas y acomodó su cama. Tratando de que aquella persona detrás de la puerta no se diera cuenta de sus hermosos ojos rojos e hinchados por tanto llorar.

─Pase... ─ dijo en voz alta acomodando su camisa. Una chica más baja que el entro con una hermosa sonrisa en su rostro que desaparecuonal ver su prometido en tales condiciones.

─Oh, Hoonie, ¿estás bien?─ corrió la chica hacia el y lo abrazo con fuerza, SungHoon no pudo evitarlo y se desaro de nuevo en llanto. ─¿Que tienes cariño?

El menor negó rápidamente y le alejó con cuidado. De nuevo sentía ese sentimiento asqueroso, dándose asco a sí mismo. Se sentía la peor persona del mundo, engañando a ChaeYoung, haciéndole creer que la ama como ella a el. El nunca sentiría alguna atracción tanto sentimental como física hacia ella.

Hoon siempre había pensado en esperar a su príncipe azul, como en los viejos tiempos.

ChaeYoung tomó el rostro de SungHoon y se acercó a el, sus respiraciones empezaron a mezclarse al igual que los sentimientos, lamentablemente opuestos.

SungHoon no la apartó.

ChaeYoung sonrió entre sus labios.

ChaeYoung lo beso.

SungHoon no dudó en corresponder.

Sus respiraciones se mezclaron y sus labios se juntaron con tranquilidad, un beso perfecto. A los ojos de ChaeYoung. El castaño cerró sus ojos con fuerza, no le gustaba, no quería besarla, tocarla o tratarla como si fueran una pareja. Por que no era así.

Todos lo usaban, sus padres, los de ChaeYoung y la misma ChaeYoung, jugaban con el y su ignorancia hacia la vida. Completamente dispuesto a sus órdenes, SungHoon sentía asco de si mismo, sabia que era utilizado pero estaba a garras del infierno, atrapado en el y sin poder ser salvado.

El quiere un príncipe que lo salve, no una bruja que le engañe y use como un pasatiempo.

─Adivina que Hoonie─ le dijo ChaeYoung ahora acostada a su lado y abrazandolo ─¿Te acuerdas de mi hermano?

─¿Hermano?

─Si, el que te dije que no conoces porque fue criado por mis abuelos en Inglaterra ─Hoon asintió recordando aquella platica ─Bueno, resulta que eegresara mañana y mis padres harán una cena con nuestras familias para darle al bienvenida, ¡No es genial!

─Mhm, es fantástico.─ Dijo fingiendo felicidad al igual que fingiendo su sonrisa.

─¡Chicos!─ Se escuchó la voz de la señora Park mientras subía las escaleras. Esta abrió la puerta sin tocar y fingió sorpresa ─Pero que hacen pilluelos, si van a hacer algo pongan llave a la puerta ─La señora Park enpezo a reír al igual que ChaeYoung.

─Ay señora Park que cosa dice de verdad. ¿No es graciosa Hoon?─ Este asintió, se sentó en la cama y coloco sus zapatos ─Además su hijo me presta mucho, no es capaz de sobre pasarse conmigo. Es realmente el chico perfecto.─Dijo la joven completamente enamorada y tomando la mano de su prometido.

Si tan dolo supiera, pensó SungHoon mientras caminaba hacia la cocina jun£ con las dos mujeres.

─De verdad que me he ganado la lotería contigo SungHoon, eres el hijo perfecto.

Rabia, es solo que empezó a sentir en ese momento.
Como su madre se atrevía a decirle eso, después de haberlo maltratado, haberlo engañado, expulsado de la sociedad y vendido a una familia para su beneficio.

─Me dijeron tus padres que tu hernani vendra mañana y que harán una cena de su casa ─Dijo la mujer sentándose frente la pareja

─¡Si!, estoy emocionada porque quiero que Hoon lo conozca. Seria genial que se hicieran mejores amigos. ─ SungHoon noto como su madre hizo una mueca extraña tras el comentario de su prometida, sabia la razón, al igual de mo que de esperaba ─Oh, mi padre dice que está fuera. ¡Bueno me tengo que ir!─ La chica le dio un casto beso en los labios a SungHoon y uno en la mejilla a su futura suegra.

Apenas salió, SungHoon sintió la tensión del ambiente. Si, sabía lo que le esperaba.

─No tenía pensado esto SungHoon, pero ChaeYoung quiere que vayas a la reunión y que pases tiempo con su hermano. Solo quiero advertirte algo, cariño, ni se te ocurra fijarte en el.
Bueno aunque no creo que el lo haga en ti ya que las probabilidades de que sea un marica cono tu son muy bajas─ SungHoon sintió sus ojos arder al escuchar esa palabra que tanto odiaba. ─Lo sabes SungHoon, estás advertido.
No quiero que arruines nuestros planes, todo va perfectamente bien.─ La señora Park se levantó y acomodó su falta ─Que tengas una linda noche, hijo. ─escupió con asco par luego dejar a su hijo ahí, solo y con el corazón roto.

Lo único que su celebro repetua era esa hermosa palabra, "marica".

SungHoon quería escapar de una vez por todas, correr lejos de ese infierno, se quien quiere ser.

SungHoon no quiere ser un títere.

SungHoon quiere enamorarse.

SungHoon quiere ser libre.

SungHoon quiere vivir la vida.

SungHoon solo quiere ser amado.

⚘𝙼𝚊𝚝𝚛𝚒𝚖𝚘𝚗𝚒𝚘 ➳𝙹𝚊𝚔𝚎𝙷𝚘𝚘𝚗 ⚘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora